La generación de los Musacchio, Oriol, Catalá, Matilla, Montero, Ruben… ya tiene relevo. El club amarillo otorgará el billete hacia el primer equipo de un buen número de futbolistas del filial, incrementado con el inesperado descenso a Segunda A, categoría en la que la gran mayoría de los grumetes del Submarino han demostrado tener aptitudes para afrontar el objetivo del regreso a Primera División.

En los últimos encuentros del Villarreal B, Julio Velázquez ya ha hecho el corte. Han ido desapareciendo futbolistas que no han aprovechado la oportunidad, como Dervite, Guerrero, Dutra… ya desvinculados; o los argentinos Barrientos y Orfano, llegados en el pasado mercado de invierno y que no se han adaptado.

El Villarreal 2012/13 va a basarse en algunos futbolistas básicos en el proyecto de Primera --el renovado Senna, Bruno, Musacchio o Ruben--, pero también en jóvenes a los que la 2ª B se les quedaría desfasada. A falta de que se ate al máximo responsable del banquillo, el club maneja una lista de jugadores del filial con sitio asegurado en el nuevo proyecto, conformada por futbolistas con experiencia en Primera -incluso en competición europea-- y que también habrían dado el salto si el Submarino hubiera continuado en la máxima categoría.

Seis son los jugadores del B con plaza casi segura en el Villarreal 2012/13. Dos de ellos, Jaume Costa y Joselu, ha entrado durante buena parte de la pasada campaña en la dinámica del primer equipo. El lateral izquierdo, incluso, desbancó a Oriol y a Catalá en la recta final, haciéndose con el papel de indiscutible. El valenciano ha tenido en la recién finalizada campaña siete apariciones entre la Liga y la Copa, y en todas ellas disputó los 90 minutos.

Los otros fijos son el jovencísimo mediapunta Moi (cumplirá este verano 18 años) y el central galo Lejeune. Los dos debutaron en el transcurso de la pasada Liga en Primera. No así el medio Manu Trigueros y el portero Mariño, que deberán esperar para cumplir el objetivo de estrenarse en la máxima categoría. H