La transformación del Villarreal 13/14 afectará a todas y cada una de las demarcaciones del equipo, y la portería no será una excepción. El club baraja en el mercado un par de opciones destinadas a aumentar la competencia bajo los palos y en este sentido ha recabado informes de dos de los guardametas más destacados de la máxima categoría las dos últimas campañas. Son Roberto (Zaragoza) y Andrés (Osasuna), dos nombres del agrado del cuerpo técnico con nivel para competir con Juan Carlos, uno de los héroes amarillos de la recién finalizada Liga Adelante y que ha estado a un solo paso de hacerse con el Zamora de la categoría de plata. Lógicamente, la entrada de Roberto o Andrés van a provocar la salida temporal del Submarino de uno de los guardametas con más proyección del fútbol nacional, Diego Mariño, al que la entidad amarilla buscaría un acomodo idóneo para poder seguir adquiriendo experiencia.

El zaragocista Roberto Jiménez (27 años, formado en la cantera del Atlético y con su 1,92 diametralmente opuesto físicamente a Juan carlos) ha sido el encargado de defender la portería maña en las dos últimas campañas, en la que ha sido indiscutible en esta su segunda etapa. Sin embargo, no sería con el Zaragoza el club con el que deberá negociar el Villarreal una posible salida, ya que el portero está en calidad de cedido en La Romareda; sus derechos son propiedad de un grupo de inversión --comandado por el famoso agente Jorge Mendes-- que pagó al Benfica 8,6 millones de euros en el verano del 2011. El descenso a Segunda División del Zaragoza facilitaría su salida.

Por su parte, Andrés (26 años y 1,83 de altura) ha sido una de las grandes revelaciones de Primera con el Osasuna tras acceder a la titularidad en la primera jornada por la lesión de Asier Riesgo, que partía por delante de él en las preferencias de Mendilibar.

El portero tiene contrato con la entidad rojilla hasta el 30 de junio del 2015 y su cláusula de rescisión está cifrada en nueve millones de euros según desveló el propio Osasuna. H