Si la pasada campaña, la del descenso, el escaso porcentaje de puntos a domicilio --solo el 22% de los disputados-- fue un gran lastres para el Villarreal, en la actual siguen vigentes los problemas lejos del Madrigal. La temporada se inició de forma correcta con un empate que dejó sensaciones de triunfo en Sabadell y el trabajado 0-1 en Ponferrada, pero las buenas sensaciones se han ido difuminando en un Submarino que se mantiene a flote gracias a sus buenos números en casa.

El empate in extremis en Las Palmas --salvado por el acierto de Marcos Senna desde el punto de penalti-- y las dos derrotas consecutivas en Gijón y Huelva dejan a los de Velázquez como el peor visitante de los conjuntos que están situados en la parte alta de la tabla. Los amarillos han sacado cinco puntos en sus desplazamientos, los mismos que el Girona (4º), pero Elche (1º), Almería (2º), Alcorcón (3º), Murcia (6º) y Barça B (7º) han sido más eficaces a domicilio. El líder , por ejemplo, dobla el número de puntos del Villarreal fuera de casa.

Sin duda, las dificultades para ver portería en sus visitas han impedido un mejor balance de los de Velázquez, que solo han marcado tres goles en los cinco partidos a domicilio, y dos de ellos, los citados de Senna, de penalti. Solo seis equipos anotan menos que los amarillos en sus visitas, ninguno de ellos situados en la zona de ascenso. Recre, Córdoba, Numancia, Lugo, Sporting y Hércules son los únicos que no superan a un Villarreal que aún sigue buscando la fórmula: Velázquez no ha repetido ningún once lejos del Madrigal. H