El Valencia venció al Granada después de remontar con goles de Jonas y Piatti y se sitúa a tres puntos de los puestos de Europa League. La historia del encuentro pudo haber sido totalmente diferente si el colegiado no hubiera expulsado a Mikel Rico por doble amarilla en el minuto 32 de partido. Sin embargo, el árbitro entendió que una mano más que dudosa era suficiente para mandar al jugador del Granada a los vestuarios antes de tiempo.

Con el viento a favor, el Valencia dispuso de buenas ocasiones pero le falló el acierto goleador y lo acabó pagando. En una jugada a balón parado, la pelota le cayó a Angulo, que conseguía abrir el marcador con un remate poco ortodoxo. El Granada trató entonces de atesorar el resultado. Pero el Valencia impuso su juego y su físico superior y empató el encuentro en un saque de esquina que remató Jonas.

EMOCIÓN FINAL // En esa misma jugada se produjo una pequeña trifulca que se saldó con dos amarillas para Valdez y Roberto. El partido ganaba cada vez más en intensidad y tensión. El conjunto de Anquela intentaba amarrar aunque fuera un punto, después de todas las circunstancias adversas que se habían producido en el partido. Pero no fue así, y al final se impuso la lógica. En una jugada con algunos rebotes, Piatti consumaría la remontada para los valencianistas. H