Unai Emery, que no ha reconocido ninguno de los fallos, errores o planteamientos equivocados, que, a partir de hoy, le van a echar en cara los medios de comunicación parisinos, sí reconoció que sus jugadores habían pasado miedo, especialmente en la primera parte. "No hemos sido nosotros, especialmente durante los primeros 45 minutos. No hemos sacado nuestra personalidad y eso nos ha penalizado mucho, mucho, a lo largo de todo el partido. Hemos concedido demasiado espacio a un equipo que, si le dejas, te puede hacer mucho daño. Empezar así no ha sido un buen síntoma", reconoció Emery en BeinSports TV.

OPORTUNIDAD PERDIDA

"La verdad es que, tras el descanso, el equipo ha remontado el vuelo y, tras el gol, que nos ha dado mucha serenidad, ha aparecido el árbitro, que no ha estado muy bien, especialmente por lo que afecta a una decisión en el área del Barça y, sí, también en dos acciones en la nuestra, y, por supuesto, la capacidad que tienen ellos de creer y generar juego ofensivo".

Emery cree que el árbitro ha influido en el resultado, tanto por lo que no pitó como por lo que pitó

Emery reconoció que su equipo, al igual que le ocurriera durante la primera parte, no ha sabido resolver los últimos diez minutos del partido "en los que no podíamos perder la ventaja que teníamos". "Es evidente que ha sido una derrota muy dura, mucho", insistió el técnico español del PSG, "pero estoy seguro de que servirá para aprender, para curtirse y para que mi equipo crezca. Sí, hemos perdido una gran, grandiosa, oportunidad, pero estoy seguro, y el fútbol tiene estas cosas, que este equipo volverá a tener una oportunidad así".