Detrás de un gran hombre, hay una gran mujer… y dos hijas que aman tanto el fútbol como él. Esta remozada sentencia se puede aplicar perfectamente a Javi Calleja, que tiene en su esposa Pachi y en sus hijas Carlota y Marta a un apoyo indispensable en su vida personal y profesional. Las tres le acompañaron, por ejemplo, en la histórica victoria en el Santiago Bernabéu, pero también son asiduas a multitud de partidos de la cantera del Villarreal. «Marta será una gran entrenadora», asegura con una sonrisa uno de los que fue estrecho colaborador en su paso por el fútbol base.

Decía Calleja al acabar el partido contra el Betis el pasado sábado que si una palabra definía a su equipo, esa era alma. Pues si una palabra define al técnico, esa es pasión. Pasión por su trabajo, al que dedica las 24 horas del día. El fútbol, a diferencia de otros exjugadores que prefieren tomarse un descanso al colgar las botas, sigue corriendo con fuerza por las venas del risueño entrenador del Villarreal.

Cachondo y serio

Quienes mejor le conocen le definen como alguien alegre, e incluso «bastante cachondo», aunque la eterna sonrisa que dibuja en su rostro no está reñida con la profesionalidad. En el vestuario aún recuerdan el cabreo que llevaba al descanso el día del Deportivo en el Estadio de la Cerámica, cuando el discurso sorprendió incluso por su dureza a sus futbolistas.

Calleja se distingue por su pensamiento positivo, que irradia por los cuatro costados desde primera hora del día.

El técnico madrileño tiene además gustos variados y una encomiable capacidad de aprendizaje. Es curioso y no rehúye las nuevas tecnologías, primando como es lógico la aplicación que estas tienen en el mundo del fútbol. Maneja todas las estadísticas individuales y colectivas del Villarreal, supervisando junto a su cuerpo técnico todos los datos que se le reportan.

Una de sus aficiones es también la lectura. Aprende así la metodología aplicada por otros entrenadores, pero no lee solo libros de fútbol. La psicología es otro de los campos en los que gusta profundizar a Calleja.

Sus allegados dicen que Calleja estará muchos años en el banquillo del primer equipo del Villarreal «porque tiene todos los valores. Es una persona educada, un tío normal al que no le ha cambiado llegar tan pronto arriba». Añaden al respecto que «parece que lleve ya mucho tiempo por la normalidad con la que afronta su cargo», y no falta en los rondos con los jugadores, demostrando la calidad que siempre ha atesorado.