De los 11 puntos que atesora en su casillero, el Getafe ha sumado 10 en el Coliseum; eso da una clara idea de cómo está siendo su temporada y de lo que tendrá que mejorar todavía para salvar la categoría, y no es otra la meta de un equipo que durante años quiso aspirar --y a veces lo consiguió-- a meterse en Europa.

El Getafe manifiesta todas las señas de identidad propias de los equipos dirigidos por Fran Escribá. Se trata de un grupo muy trabajado tácticamente, que no se vuelve loco por llevar la iniciativa del juego. El próximo rival amarillo acampa su línea defensiva en su propio mediocampo y junta muchos futbolistas por detrás de la pelota, priorizando no regalar espacios al rival mediante un coordinado sistema de ayudas. Como sus volantes centrales tienen capacidades más acordes para aportar en el equilibrio que en la gestación, en su ataque posicional no se enreda en largos empachos; sus posesiones son cortas, de pocos toques y, en su evolución ofensiva, trata de llevar rápidamente la pelota a sus hombres de tres cuartos de campo o utilizar el juego directo buscando a su hombre punta. Se maneja mejor en el contragolpe que en el ataque estático.

UN SISTEMA DEFINIDO // Escribá dispone tácticamente a los suyos en un 1-4-2-3-1 basado en una muy buena ocupación de espacios a nivel defensivo. Guaita es indiscutible en la meta; un portero fiable en las paradas y desvíos laterales, irregular en el juego de pies en corto y más seguro al jugar en largo. El lateral derecho para Damián Suárez, con buen protagonismo ofensivo y notable técnica de centro y golpeo; muestra desatenciones en los retornos defensivos y en la marca. En el flanco izquierdo, el zurdo Roberto Lago, que cumple correctamente en ambos roles sin destacar especialmente en ninguno. En el eje central, Velázquez es sobrio en la marca y en el juego aéreo, pero algo lento y con discreta salida de balón; Alexis es rápido, anticipador, contundente y agresivo en todas sus acciones.

El doble pivote es de un marcado carácter posicional: Juan Rodríguez es fuerte y potente físicamente y es el que más se descuelga en ataque; el zurdo Lacen abarca mucho territorio a la hora de taponar y corregir.

LA LÍNEA MÁS CREATIVA // Desde hace algunas temporadas, los jugadores de más calidad del Getafe los encontramos en la mediapunta. En los últimos partidos, el técnico valenciano viene utilizando a los mismos: en las bandas, los alas juegan a pierna cambiada; en la derecha, el zurdo Sarabia, rápido, con buen regate y dotado de un alto nivel técnico para el pase, centro y golpeo; es el jugador más imaginativo. En la izquierda, Lafita, de gran corpulencia y que sabe utilizar el cuerpo en los duelos físicos; ambos tienen tendencia a trazar diagonales interiores a la espalda de los mediocentros rivales. En el centro, Víctor Rodríguez, un jugador dinámico con el balón en los pies y una excelente visión de juego y capacidad para moverse entre líneas y filtrar pases. Sorprende el nulo protagonismo del futbolista cedido por el Villarreal Moi, el más suplente de los suplentes, que apenas cuenta para Escribá.

Arriba, Álvaro Vázquez, luchador solitario, infatigable tirando una y otra vez desmarques de apoyo o ruptura, siempre ofreciendo soluciones a sus compañeros, atacando muy bien los espacios y luego siendo el primero en presionar, pero algo falto de acompañamiento. También puede jugar en punta Scepovic. H