Cara de funeral la que Sergi Escobar mostraba en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva Miralcamp, después de un desenlace inesperado del derbi cuando el Castellón mandaba en el marcador y no temía por la pérdida de dos puntos (con ellos, el Castellón habría acabado la jornada como líder en solitario).

«En estos momentos estamos jodidos, por todo lo que ha pasado en el partido y por perder dos puntos de la forma en la que se ha producido. Hay que levantarse y ver la parte positiva: hemos sumado un punto en un derbi, que habrá que hacer bueno la semana que viene ganando», dijo, entre el derbi ante el Villarreal C y el del domingo en Castalia ante el Roda. «Te quedas con uno menos en un momento de incertidumbre. Teníamos el partido controlado y se nos van dos puntos que ahora nos jode, pero lo analizaremos y veremos que un punto aquí, contra un gran equipo, no es malo tampoco», ahondó.

LA OPINIÓN // Sin que le preguntaran, el entrenador albinegro se refería a la acción de Dani Villa sobre Alejandro Zagalá: «El jugador debería haber sido expulsado porque ha sido un acción desproporcionada». «El golpe ha sido gravísimo, durísimo, innecesario. [Zagalá] tiene una brecha y, aparte, el golpe en el cuello, porque ha sido una contusión muy fuerte», evaluaba a los pocos minutos del sobresalto.

Escobar hacía una lectura de esta incidencia más allá del encuentro: «Hay que plantear a la federacion la norma, porque es muy injusto lo que ha pasado: el equipo que ha sufrido una infracción, no ha tenido derecho a sacar al portero porque ya había hecho los tres cambios. Hemos sido los perjudicados porque, al final, tiene que ponerse un jugador de campo de portero». Escobar dijo que la decisión la había tomado el propio Cristian Herrera: «Ha sido él quien, desde el primer momento, ha dicho que quería ponerse». «¿El 2-2? Aunque hubiese estado Zagalá, era imparable, ha sido un golazo», destacó.