Sin alzar la voz, tratando de mostrase comedido, Fran Escribá analizó la debacle, aunque recalcando que el castigo fue excesivo, inmerecido tras los primeros 90 minutos de la eliminatoria.

«El equipo se vino abajo tras el 0-2, porque si hubo un momento en el que estuvimos bien, fue en los primeros 15 minutos de la segunda parte», introdujo. «El 0-2 nos hizo muchísimo daño y, a partir de ahí, no fuimos nosotros mismos, porque no solemos partirnos tanto, cualquier contra nos hacía daño», profundizó. «Creo que aunque fueron superiores, la diferencia del resultado no hace justicia a lo que ha ocurrido», subrayó Escribá, que salió en defensa de los suyos: «Intento ser justo con los futbolistas porque hicieron un gran esfuerzo; el 0-2 fue un golpe anímico y hay que estar ahí dentro». Por eso recalcó: «Sigo estando contento con el grupo, aunque la última media hora haya sido muy mala».

La conclusión es que «hay que pasar página lo antes posible para que el grupo se centre en lo que nos da de comer, que es la Liga». «Es un resultado muy doloroso pero para los que llevamos mucho tiempo en esto, no es la primera vez, ni para nosotros ni para los jugadores», aseveró. «Nuestra obligación es levantarnos y pensar en positivo, aunque la gente puede pensar ahora en que todo va a salir mal», destacó el preparador amarillo.

Luciano Spalletti estaba exultante. «Siempre hemos intentado marcar más goles para sentenciar la eliminatoria, lo cual es una señal de madurez. Hasta el 0-2 habíamos perdido muchos balones y muchos metros, lo que causaba cansancio en el equipo. Después del 0-2 ya fuimos más efectivos pero, hasta entonces, el partido había sido muy igualado», destacó el entrenador del Roma.

LECCIÓN APRENDIDA // El técnico giallorossi recordaba la eliminatoria perdida en verano, frente al Oporto, lo que les mandó a la Europa League: «Caímos eliminados en la Champions y pasamos página; teníamos que sacar una lección importante y creo que lo hemos demostrado». Tuvo muy buenas palabras para el trigoleador Edin D?eko: «Es un jugador muy fuerte que tiene que estar convencido de su fuerza: no se conforma solo con marcar un gol, sino que es muy ambicioso».