Escribá destacó que la dirección deportiva del Villarreal mantuvo una reunión ayer para tratar el estado de varios de los lesionados, con el fin de determinar una fecha sobre sus hipotéticos regresos.

En el caso de Mateo Musacchio, el valenciano es bastante optimista respecto a acelerar su vuelta, producto de la fractura que sufrió en su muñeca durante el partido contra el Barça. «Lo hemos hablado con el doctor, que ha hecho una consulta con la federación para ver si puede jugar con una férula blanda; el problema es que queda a disposición del árbitro, que un día te puede dejar jugar y al otro no», introdujo. «Sí, vamos a intentar acortar sus plazos», añadió sobre el regreso del argentino, cifrado inicialmente en entre cuatro y cinco semanas.

Mucho más cauto es Escribá respecto a Soldado: «Con Roberto es más complicado. Está trabajando bien y da unas sensaciones buenísimas, pero la naturaleza no da saltos, como me dijo una vez un preparador físico». «Debemos ir con cuidado en una lesión tan grave», matizó el valenciano.