Los amigos de mezclar la política con el deporte han puesto sus ojos en el encuentro de esta noche (20.45 horas, La 1), en Gijón, entre Israel y España, clasificatorio para el Mundial del 2018, en Rusia. Hasta 15 colectivos se han unido para llevar a cabo movilizaciones antes del encuentro que se disputará en El Molinón. La policía ha tomado buena nota y blindará los accesos al campo, en cuyo palco estará el embajador de Israel en España, con el objetivo de vigilar que no suceda nada que no sea deportivo.

La federación española de fútbol tenía conocimiento de lo que se urdía alrededor del encuentro y que el Ayuntamiento de Gijón era el único que había dado luz verde al boicot contra los intereses de Israel. Se sabía también la existencia del movimiento BSD, vinculado al Comité Nacional Palestino y cuyas iniciales responden a boicot, desinversiones y sanciones contra los intereses del país hebreo por la ocupación de los territorios palestinos. Pese a ello, se mantuvo el choque en El Molinón, hasta donde pretende llegar una manifestación programada para las siete de la tarde. El lema es Tarjeta roja a Israel.

MEDIDAS DE SEGURIDAD // Esas tarjetas se mostrarán durante el partido también. Los tintes políticos que envuelven al encuentro han llevado al embajador de Israel en España, Daniel Kutner, a tomar nota de todo lo que suceda.

La selección de Israel llegó el miércoles a Gijón en medio de fuertes medidas de seguridad. Los futbolistas fueron recogidos nada más bajarse del avión en el aeropuerto de Asturias. A los miembros de la policía y de la Guardia Civil se unieron miembros del Mossad, el servicio de inteligencia israelí. Hasta el momento no se han producido incidentes y se espera que todo esté controlado antes, durante y después de un encuentro que ha sido considerado como de alto riesgo.

ENFADO EN ASTURIAS // Además del anunciado boicot a Israel, el enfado de la Federación de Fútbol del Principado es tremendo, tras conocerse la decisión del combinado español de abandonar Gijón nada más terminar el choque. La idea inicial era ejercitarse mañana en Gijón y el domingo volar directamente a París, para disputar el martes el amistoso ante Francia. No será así porque, según se ha apuntado, han sido los propios jugadores los que le pidieron regresar a Madrid.

Así de enrarecido es el ambiente antes de un partido-trampa. «No es la selección más débil: Israel ha hecho nueve puntos, está a solo uno de nosotros», recordó, ayer, Julen Lopetegui. No se fía nada de su rival. Sabe que se lo pondrá difícil. «Israel quiere atacar, tener la pelota», destacó el seleccionador, convencido de que la Roja tiene que ofrecer su mejor nivel para ganar un duelo clave. «Nos jugamos un Mundial: los tres puntos son absolutamente prioritarios», añadió.

Lopetegui quiso detenerse en la figura de Andrés Iniesta, con quien compartía la rueda de prensa previa al duelo. A la izquierda del seleccionador estaba el azulgrana y, a la derecha, Diego Costa. «Claro que es absolutamente imprescindible para nosotros», dijo del manchego. «Es verdad que ha tenido un par de lesiones, pero ahora está jugando muy bien, está en plenitud», destacó. Hay futbolistas que han ganado muchísimas cosas, pero mantienen el hambre, las ganas y la pasión», dijo del azulgrana.

Después, Lopetegui confirmó que Dani Carvajal ha superado el proceso gripal que le ha tenido de baja, por lo que podrá jugar.

EL DIEGO COSTA QUE QUIERE // Luego, el seleccionador salió en defensa de Costa. «Queremos a Diego tal y como es. Todos los jugadores tienen cosas buenas y cosas a mejorar, pero su rendimiento ha sido fantástico. Ese punto de agresividad positiva es necesaria. Le queremos un poquito enfadado, mucho no, pero un poquito sí. Esa parte de Diego la necesitamos, la queremos y la buscamos, claro que sí», manifestó.