El derbi se juega esta tarde (16.15 horas) en Cornellà. También en El Prat. Y en Barcelona. En realidad, se juega en millones de sitios a la vez, pero ninguno tan especial como en el corazón de dos aficiones de una misma ciudad.

Tras tres intensos duelos (gana el Barça con un parcial de 7-1 y el pase a la semifinal copera, aunque el Espanyol podrá presumir, y con razón, de que ha sido el único equipo capaz de derrotarle desde agosto pasado), llega el cuarto y último del curso.

No es, por supuesto, un derbi más. Ni mucho menos, cargado como llega de una delicada y tensa atmósfera ambiental después de que el culé Gerard Piqué etiquetara al «Espanyol de Cornellà porque está ahí, es una obviedad».

Será un partido especial también para Philipe Coutinho, el último crack firmado por el club azulgrana, que regresa a la casa del fue su equipo hace unos pocos años cuando solo era una promesa.