El Espanyol encontró en el colista la mejor medicina para resarcirse de los males de las dos últimas derrotas ante la Real Sociedad y el Madrid. El equipo blanquiazul se divirtió ante un débil Osasuna (3-0), próximo rival del Villarreal (miércoles, 19.30 horas, en Pamplona), que demostró por qué es el peor equipo de la Liga. Los navarros no ganan desde el 17 de octubre, cuando lograron su único triunfo ante el Eibar (2-3). Suman la peor racha de su historia en Primera con 16 partidos sin vencer (12 derrotas y cuatro empates). Huelen a Segunda.

Ocho días después de visitar al líder, el Madrid de Zidane al que apenas inquietó, llegó a Cornellà el último clasificado, el conjunto más goleado que ya acumula tres entrenadores en su nefasta travesía: Enrique Martín, Joaquín Caparrós y Petar Vasiljevic. El técnico serbio echó una mano este domingo a los pericos prescindiendo de Sergio Léon y Oriol Riera, sus dos mejores delanteros.

CONTRASTE // Nada tuvo que ver el encuentro del RCDE Stadium con el del Bernabéu, en el que los catalanes solo llegaron tres veces al área rival, con un único remate a puerta, el protagonizado por Hernán Pérez. Ante Osasuna, el equipo blanquiazul aglutinó 18 remates, 6 de ellos entre los tres palos. El cuadro navarro no exigió demasiado. La victoria refuerza el sueño europeo del conjunto de Quique Sánchez Flores, que está a tres puntos de la séptima plaza. El Celta y el Villarreal, dos rivales que persiguen la misma meta, serán los próximos escollos del Espanyol (el sábado visita el Estadio de la Cerámica --18.30 h--).