El Alqueries femenino celebra su décimo aniversario en la presente temporada, una década de fútbol liderada por el técnico Rafa Font de Mora, que desde la creación del equipo hasta la fecha ha dirigido a las arlequinadas.

En el año 2006 Font de Mora entrenaba al juvenil de la entidad alqueriense, con el que consiguió la permanencia en Primera Regional. En femenino en ese momento existían el Villarreal, Esportiu Vila-real y Almazora y el Alqueries se unió a la fiesta de un fútbol que por aquel entonces todavía estaba en pañales.

El equipo salió a competir en el año 2007, por propuesta del actual presidente Fernando Personat, entonces directivo, «que montó el equipo femenino y por la boca muere el pez y así nació todo», asegura el entrenador.

Temporada triunfal // El equipo está celebrando la efeméride con una temporada de ensueño, pues solo ha cedido un empate y una derrota. No obstante, el técnico asegura que este verano «el equipo estuvo al borde de la de-saparición», señalando la ironía del destino. «El esfuerzo que están haciendo las chicas es brutal y creo que el karma nos lo está devolviendo ahora», afirma.

No obstante, y pese a la abultada ventaja de la que goza el equipo respecto al tercer clasificado, el Drac, también de Castellón, el entrenador se muestra cauto a la hora de valorar un hipotético ascenso: «Quedan diez finales, tenemos que tener los pies en el suelo, hay que ser realistas y trabajar hasta el último partido».

Pero no es una situación nueva, hace dos temporadas el equipo quedó campeón de liga, seguido del Joventut de Almassora, actualmente en Segunda División. No obstante, la entidad no pudo hacer frente al ascenso: «La realidad es que económicamente el club no se pudo permitir competir en Liga Autonómica. Somos un equipo pequeño, con recursos justos, en Autonómica los desplazamiento son elevados, incluso algunos de ellos a Alicante. No pudimos encontrar patrocinadores suficientes. Fue una lástima, pues las chicas no pudieron disfrutar de una categoría muy bonita que se ganaron en el campo», lamenta el técnico.

Sin embargo, Rafa Font de Mora se muestra más optimista cara a las opciones este año: «En esta ocasión creo que sí que podríamos salir a competir en Autonómica en caso de subir. Hay gente que ya se ha interesado y se ha ofrecido a colaborar, pero primero tenemos que certificar el ascenso», reivindica.

Máxima actitud // El compromiso es total en la plantilla, así lo reafirma el técnico. «Entrenamos tres días a la semana, hay mucho sacrificio en este proyecto. Hay chicas que estudian en Tortosa, vienen el viernes, entrenan, juegan el fin de semana y se vuelven a ir Tortosa. Otra chica es maestra en Girona y cada dos semanas coge el coche y viene desde Girona para jugar». «Eso es afición, mucho compromiso y solo por eso ya se merecen poder competir en Liga Autonómica», argumenta Font de Mora.

Sin embargo, el ascenso «realmente no era un objetivo marcado esta temporada». No en vano, «se valoró la posibilidad de que el equipo desapareciera debido a que no teníamos gente, hubo bajas significativas», pero finalmente pesó más «nuestra verdadera ilusión, que no era otra que alcanzar el décimo aniversario», cuenta orgulloso el entrenador del equipo desde su origen.

Pero luego el curso de la liga reconvirtió el contexto, pues «empezó la liga y comenzamos a conseguir victorias y lo cierto es que estamos al frente de la tabla». Sin embargo, «la segunda vuelta es muy dura, todos los equipos ya te conocen y saben cuales son tus puntos débiles”, considera Font de Mora, con los pies en el suelo.

La cierto es que al equipo únicamente le hacen falta 15 puntos para lograr el ascenso.