Decir que el Villarreal guarda buen recuerdo de Giuseppe Rossi es quedarse corto. El italiano supuso una apuesta arriesgada del club cuando se le firmó por unos 10 millones de euros, para suplir la salida de un goleador tan contrastado como Diego Forlán. No le salió mal el fichaje al Submarino, pues Il Bambino terminó anotando, vestido de amarillo, 55 goles en la máxima categoría. Más incluso que el delantero uruguayo al que sustituyó, que puso rumbo al Atlético habiendo anotado 53 y siendo así el segundo máximo goleador del Submarino en la Liga de las Estrellas.

Sin embargo, a nadie se le escapa que con Rossi existió un punto de inflexión, a raíz de su lesión en el Bernabéu, el 26 de octubre del 2011, cuando se rompió el cruzado de su rodilla derecha. Desde entonces, con algún altibajo, su carrera ha venido a menos hasta pasar a un modesto segundo plano en la actualidad con el Celta, donde no es ni mucho menos un indiscutible. De hecho, el internacional italiano no ha participado en ninguno de los tres últimos encuentros de su equipo y tan solo ha podido celebrar tres goles esta temporada: uno en la primera jornada de la Europa League frente al Standard de Lieja, otro contra el Espanyol en la sexta jornada de Liga y el último en la Copa del Rey, ante el Valencia.

Berizzo apenas está contando con un futbolista que llegó en el pasado mercado estival procedente de la Fiorentina en forma de préstamo -aún pertenece al club italiano- y que no está reencontrando su mejor versión, esa que maravilló al planeta fútbol en el Villarreal y que hizo que algunos de los grandes clubs de Europa pretendieran su fichaje. De hecho, el Barcelona se reunió con el Submarino para intentar vestir al delantero de azulgrana.

El nacimiento

Que los gigantes del fútbol europeo se interesaran en la joven perla amarilla era lo lógico. Hay que recordar que en sus cuatro primeros años en el Villarreal anotó la friolera de 11, 15, 15 y 29 goles, respectivamente, en partidos oficiales. Unas cifras que se resintieron en la campaña 2011/2012 por la citada lesión. Esa misma temporada de infausto recuerdo para el Submarino dio con los huesos del equipo en Segunda División A.

Ya en la categoría de plata, después de recaer de su lesión, la Fiore se hizo con sus servicios en el mercado de invierno. En el conjunto de la Toscana, el futbolista vivió un repunte de su fútbol al anotar 17 tantos en la campaña 2013/2014. Unas cifras que le permitieron volver a jugar en la selección italiana, pero justo cuando había recuperado ese desborde y olfato goleador que le caracterizaba, volvió a caer lesionado… Y de esa última sí le está costando más salir al bueno de Beppe.

De hecho, la Fiorentina decidió cederle la pasada segunda vuelta al Levante. Rossi no pudo evitar el descenso de los granota, pero en su haber hay que subrayar los seis goles anotados.

Como se ve, esta temporada le está costando más en un Celta que aspira a cotas mayores, pero la amenaza de un futbolista de esta envergadura, siempre estará presente. Y, mucho ojo, porque hoy apunta a titular.