La UEFA, al igual que en su torneo estrella, la Champions, ha efectuado un lavado de cara a la Europa League, que a partir de la edición que mañana arranca lucirá el lifting a la que la ha sometido el organismo que rige el fútbol continental. Desde el inicio, los cambios se podrán apreciar en los horarios, que siguen el modelo Champions. La división en dos franjas se mantiene, pero los horarios de inicio retrasarán ligeramente los vigentes la pasada campaña. Los choques de las 19.00 horas pasan a las 18.55, mientras que los de las 21.05 comenzarán ahora a las nueve en punto. La excepción llegará en la última jornada de la liguilla, en la que habrá horario único (lo más probable es que sea en la franja nocturna) para evitar que haya biscottos.

A partir de las rondas eliminatorias se podrán apreciar el resto de normas. Así, los equipos que se clasifiquen para los dieciseisavos podrán inscribir en el mercado invernal hasta tres jugadores nuevos sin que pese sobre ellos restricción alguna, incluso aunque hayan defendido los colores de otro club en la fase de grupos. Más cambios. En los partidos en que sea necesaria una prórroga, los equipos estarán autorizados a hacer una cuarta sustitución. Si un entrenador no ha agotado los tres cambios en los primeros 90 minutos, podrá hacer más de uno en la prórroga (hasta un total de cuatro). La última novedad afecta solo a la final. A diferencia de lo que ocurre en el resto de los encuentros, en los que cada club convoca a 18 futbolistas, los entrenadores podrán contar con 23 jugadores en el partido decisivo por el título. Según la UEFA, esto dará a los equipos «más flexibilidad con respecto a los cambios y facilitará la gestión de la plantilla en el partido más importante del año».

SIN AYUDA PARA LOS ÁRBITROS

La Europa League cambia de cara, pero, extrañamente, en el lifting no se incluye el videoarbitraje. La UEFA es reacia a adoptar la nueva tecnología en sus competiciones porque los árbitros de muchas federaciones carecen de formación para aplicarla, aunque no es descartable que el éxito del VAR tanto en el Mundial como en las competiciones nacionales que ya utilizan la tecnología empuje a acelerar su puesta en marcha.

Estas medidas completan los cambios que también afectan a la parcela económica, que mejora tanto en el fijo de participación (2,92 millones) como en la introducción de otra cantidad variable en función del ránking UEFA de cada uno de los 48 participantes y que para el Villarreal estará entre 2,5 y 3 millones. Los 560 millones presupuestados (180 más que en la pasada edición) también han permitido a la UEFA elevar el resto de premios deportivos: las victorias en la liguilla pasarán de 360.000 a los 570.000 (los empates, de 120.000 a 190.000 €) y ser primero de grupo supondrá un ingreso de un millón (0,5 el subcampeón). De dieciseisavos a semifinales las clasificaciones supondrán 0,5, 1,1, 1,5 y 2,4 millones, progresivamente. Llegar a la final asegura otros 4,5 millones, 8,5 para el campeón.