David Gutiérrez no elude el desafío por el que ha sido elegido como nuevo entrenador del CD Castellón, después de que su predecesor, Sergi Escobar, sumase solo tres puntos en las primeras cuatro jornadas. «Si este equipo no está para luchar por estar arriba, no sé cuál...», expuso en su presentación en la sala de prensa de Castalia, sentado entre el director deportivo Juan Guerrero y el secretario técnico Àngel Dealbert, minutos después de su primera sesión en el campo, junto a Carlos Luque, su mano derecha.

«Somos conscientes de la responsabilidad de entrenar a un histórico como el Castellón. Venimos con la sensación de que podemos ayudarnos mutuamente a crecer: yo también vengo de abajo y, con más o menos méritos, he tenido la suerte de ir escalando», comenzó su intervención. «Sé donde vengo porque, si no, no estaría aquí. Los últimos años solo he estado en dos clubs y en ambos he conseguido éxitos», recordó sobre sus logros con el Cullera (lo subió de Primera Regional a Tercera) y Atlético Saguntino (ascenso a Segunda B). «Vengo para estar mucho tiempo y crecer con el club», ahondó.

Guti tenía preparada su respuesta a la pregunta sobre si le falta experiencia (algo menos de dos campañas en la categoría de bronce): «He entrenado tres años en Tercera, ¿eso es mucha o poca experiencia? Es mi tercera temporada en Segunda B y no quiero entrenar más en esta categoría; sería una buena noticia, ¿no?».

primer ANÁLISIS // «He encontrado a los jugadores muy bien, aunque tengo que conocerlos en profundidad», afirmó. «Es una plantilla bastante versátil. Nosotros queremos ser un equipo protagonista, que vaya a ganar en todos los campos, pero que también sepa sufrir sin balón, recalcó.

Por ahora, Guti aparca la petición de refuerzos. «La plantilla está compensada, aunque el rendimiento que ha dado no sea el esperado. Tiene potencial para estar arriba. Vamos a ver si crecemos a través de la victorias; entonces, veremos la mejor versión de cada futbolista, porque hay jugadores top de Segunda B. Si este equipo no está para luchar por estar arriba, no sé cuál...», profundizó. «Estamos cerca de los equipos poderosos de Segunda B, quitando el potencia de los filiales, que es algo ambiguo», detalló.

«Los objetivos, la presión que la directiva te puede trasladar, la afición... no son muy preocupantes, porque somos los más exigentes con nosotros mismos, aunque de nada servirá pensar en mayo si no ganamos el domingo al Ebro», comentó antes de hablar del tipo de Castellón que busca: «Queremos imprimir nuestro sello, ser más protagonistas. Que los jugadores estén más cerca de su máximo nivel, que es lo que no ha ocurrido hasta ahora, no sé si porque algunos llegaron tarde y, por eso, falta cohesión. Pero el equipo también ha hecho muchas cosas buenas, se ha puesto por delante en casi todos los partidos...».

CONVENCER AL JUGADOR // «Quiero que el futbolista entienda el juego. Si eso no lo consigo, estamos perdidos. Hay muchas situaciones de juego y tenemos que dominar todos los registros, aunque lo primero es que ellos entiendan qué hacer en cada momento», concluyó Gutiérrez.