Ser el traductor del técnico Javi Gracia en el Rubin Kazan, de la liga rusa, no es un trabajo fácil. Al contrario. Parece sumamente intenso y exigente. El que fuera entrenador del Almería, Osasuna y Málaga dirige al Kazan desde hace casi un año y, como obviamente no sabe expresarse en ruso, necesita de un asistente que sea capaz de transmitir sus instrucciones.