España no puede contar con el atleta más rápido… porque no tiene la nacionalidad española. Y no la tiene porque lleva más de dos años esperándola, en un proceso enredado en la burocracia que a Yunier Pérez Romero (San José de Las Lajas, Cuba), a sus 31 años, le impide rendir al nivel que le permite su currículo, perdiendo dinero y oportunidades de competir en unos Juegos Olímpicos.

La historia de Pérez es una más dentro de la de muchos otros compatriotas cubanos. Aparentemente. Renunció a su país en el año 2010, mientras disputaba una competición en San Fernando (Cádiz), para asentarse en España. Ya era un portento del atletismo, capaz de correr los 60 metros en poco más de 6 segundos y habiendo sido octavo en la final de los 100 metros en Pekín 2008.

Llegada a Castellón

El portentoso atleta eligió la provincia para proseguir su vida y su carrera deportiva, al amparo del Playas, que contaba con un velocista de primerísimo nivel. El siguiente paso, por tanto, era obtener la nacionalidad española, trámite que comenzó en 2014, cuando tenía la mejor marca mundial en los 60 metros indoor.

Pepe Ortuño, director técnico del Playas de Castellón, contextualiza la situación de Pérez. «Un cubano puede pedir la nacionalidad española a partir de su segundo año de residencia en España y un atleta, por carta de naturaleza, al cabo de uno. Él la pidió hace tres años y aún no la ha recibido. Habló con Odriozola (expresidente de la federación española, la RFEA) para que emitiese el informe, pero su expediente lleva atascado desde entonces».

Hace unos días, Pérez recibió una última comunicación del Ministerio de Justicia que le recalcaba que seguían a la espera del informe de la RFEA para tramitar su solicitud. Es decir, vuelta a la casilla de salida. Por eso Pérez no se muerde la lengua para quien durante más de 20 años estuviera al frente de la RFEA. «Odriozola me engañó». Ahora, tras el relevo (Raúl Chapado es el nuevo presidente), el atleta del Playas, aprovechando que el sábado de esta misma semana compite en Madrid, tiene una reunión prevista con el fin de desbloquear la situación. Sueña con ser ya 100% español a lo largo de este año.

Una situación enquistada

Yunier admite que ha pensado en la posibilidad de colgar las zapatillas. «Esto es un deporte individual. Si no tengo la nacionalidad española, no puedo correr en los grandes campeonatos, no llegan las ayudas… Una firma multinacional me ha dicho que mientras no la tenga, no me puede hacer un contrato», dice, bastante cansado con este asunto. El perjuicio es doble, no solo económico. Por ejemplo, no pudo acudir a los pasados Juegos de Río.

El velocista de origen cubano quiere correr para España porque es y se siente «español», reconoce. Por este largo y por ahora infructuoso camino, rechazó la nacionalidad turca, en una maniobra de su representante.

Un caso tan sangrante que incluso su máximo rival, Ángel David Rodríguez, ha intercedido por él: «Señores, aprovechemos ese talento. Talento para ganar medallas, talento para enseñar un deporte de más nivel, talento que dará beneficio al país y que Hacienda recibirá gustoso. En mi prueba hay un chico de origen cubano, Yunier Pérez. Lleva en España seis años y aún no tiene la nacionalidad. Algún día puede quitarme el récord. Para mí él es el español más rápido. Para el resto de españoles, ojalá lo sea algún día», ha reconocido públicamente El Pájaro, campeón de España de 100 y 200 metros.