Los hermanos Joaquín y José Farnós son un perfecto ejemplo del momento dulce que vive el Club Rugby Castelló, con un crecimiento espectacular que le ha llevado esta temporada a superar los 150 jugadores y contar con nueve equipos, seis de ellos de base.

Con 17 años, Joaquín es ya uno de los ‘veteranos’ del club castellonense, y ha vivido de primera mano una evolución que ha permitido duplicar el número de licencias desde que hace tres años el joven empezase a jugar al rugby. Así, explica que “antes había hecho poco deporte, pero un amigo me propuso probar y me gustó mucho”.

José, que cumplirá 14 años el próximo noviembre, siguió sus pasos hace un año tras ver varios partidos de su hermano, y esta temporada juega en el equipo M-16 (menores de 16 años) mientras que Joaquín está en el M-18.

estrategia

Ambos juegan en la misma posición, en la segunda línea de la delantera, donde aprovechan su envergadura y rapidez. Pero no todo es utilizar la fuerza, ya que como recuerda José, “el rugby tiene un fuerte componente de estrategia que lo hace muy atractivo”.

También destacan ambos “el respeto al árbitro y al rival que hay en este deporte, y el gran compañerismo”. Ambos demuestran ese mismo espíritu puesto que, si bien no han coincidido nunca en las filas del mismo equipo, sí entrenan juntos y Joaquín siempre ha dado buenos consejos a su hermano, sobre todo cuando este empezó a jugar a rugby.

Desde el club destacan que los dos jugadores han evolucionado mucho desde que se incorporaron a sus filas, y no solo aportan su destreza en el juego, sino que se implican mucho en todas las cuestiones del club, ayudando en todo lo que pueden.

En cuanto al creciente tirón del rugby en Castellón, Joaquín comenta que “cada vez hay más ambiente en los partidos y también van saliendo más equipos por toda la provincia, así que tenemos más sitios donde ir a jugar. A ver si la gente sigue animándose a descubrir el rugby”. H