Fernando Roig auguró ayer una recta final de mercado tranquila para el Villarreal. El presidente señaló que “la plantilla actual es la que va estar esta temporada”, dándola por “cerrada” y descartando movimientos de entrada o salida --el Real Mallorca habría pedido renovar la cesión de Gerard Moreno en las últimas horas-- en los cinco días que restan para que se cierre el plazo de fichajes en el fútbol europeo.

Con estas manifestaciones, Roig da por cerrado el affaire Musacchio, “un futbolista que es importante, fundamental para el Villarreal”, al que el club ha conseguido retener este temporada “gracias al equilibrio económico”. El central argentino tendrá que esperar a la apertura de un nuevo plazo de incorporaciones si quiere cambiar de aires. “Si en el futuro llega una oferta buena, nos sentaremos y hablaremos, pero de momento no tenemos necesidad de vender”, apuntaba el presidente amarillo, que recalcó que el club “ha hecho un gran esfuerzo para que Musacchio esté un año más con nosotros”, en referencia a la mejora de contrato que la entidad ofrecerá al de Rosario.

Roig aprovechó las visitas ayer a los patrones de Vila-real para recalcar el objetivo mínimo de esta temporada, la permanencia --“solo pensaremos en nuevos retos cuando alcancemos entre 43 y 45 puntos”-- y seguir animando a los simpatizantes del Submarino a sacar unos abonos que “todavía tienen asientos disponibles en todas las zonas del campo”. “La gente debe valorar que un abono se paga prácticamente con lo que cuestan las entradas para ver al Barcelona y al Real Madrid”, apuntó el presidente amarillo. H