Marc Castells, salvo sorpresa de última hora o giro inesperado de los acontecimientos, se convertirá en el primer refuerzo de invierno del CD Castellón. Su fichaje depende ahora de un trámite, que depende de la federación ucraniana de fútbol, una vez el mediocentro valenciano ya arregló su desvinculación con el Zirka Kropyvnytsky.

Unos problemas burocráticos ha impedido que Castells se desplazara a este país del Este de Europa para arreglar su salida de este equipo de la primera división, con el que ha disputado tres encuentros oficiales (dos ligueros y uno copero), además de otra media docena con el conjunto sub-21. No obstante, Castells ha podido seguir en Valencia con su puesta a punto. Hasta el punto, de que una vez se incorpore, estará en condiciones de ponerse rápidamente a las órdenes de Sergi Escobar, con quien, en las últimas semanas, ha mantenido contactos.

El regreso de Castells es una de las tres operaciones en marcha del Castellón, junto a la de otros dos jugadores en contrato en vigor: el portero Álvaro Campos (Ontinyent) y el delantero Cristian Herrera (Alzira).