El CD Castellón pretende reforzar el equipo en busca de ese plus que le permita afrontar con las mayores garantías el play-off de ascenso a Segunda División B. Unos fichajes no solo para ese cometido, sino incluso para ese desembarco en la categoría de bronce. Por ese motivo, y como un incentivo más de su incorporación, ofrece contratos más allá del próximo 30 de junio para los refuerzos de invierno, empezando por el de Marc Castells.

El mediocentro de Sueca (27 años), salvo sorpresa de última hora o giro inesperado de los acontecimientos, se convertirá en el primer refuerzo de este mes (el mercado también se cierre el 31 de enero en Tercera). Su fichaje depende ahora de un trámite que está a expensas de la federación ucraniana de fútbol (no confundir con el transfer, este necesario para que un futbolista pueda debutar con su nuevo equipo en un país distinto al que estuviese jugando), una vez que ha arreglado su desvinculación con el Zirka Kropyvnytsky, como este confirmó el pasado miércoles.

DESDE CASA // Unos problemas burocráticos han impedido que Castells se desplazara a ese país del Este de Europa para arreglar personalmente su salida de este equipo de la primera división, con el que ha disputado tres encuentros oficiales (dos ligueros y uno copero), además de otra media docena con el conjunto sub-21. No obstante, Castells ha podido continuar en València con su puesta a punto particular. Hasta el punto de que una vez se incorpore, estará en condiciones de ponerse rápidamente bajo las órdenes de Sergi Escobar, con quien en las últimas semanas ha mantenido un fluido contacto.

De hecho, Castells se encuentra en su casa desde mediados de diciembre, tiempo en el que ha aprovechado para hacer alguna que otra escapada a Castellón. No en vano, presenció en directo el encuentro previo a las vacaciones navideñas en Castalia, con victoria frente al Alzira gracias a un gol de Javi Rubio. Estas últimas semanas, además, Castells se ha ejercitado por su cuenta, pero también, gracias a un permiso, con el Torre Levante, donde milita su hermano Cristian. Curiosamente, este último ya hizo algo parecido hace un par de campañas con los albinegros.

Castells (1,86 metros y 75 kilos), formado en la cantera del Valencia, ha militado en equipos como Poli Ejido, Oviedo y Mestalla, antes de una doble experiencia en el fútbol griego (Asteras Tripoli y Larissa). Entre el 2014 y el 2016 disputó 58 encuentros (un gol) con el Castellón, antes de recalar en l’Hospitalet (hace ahora un año), de donde el pasado verano firmó con el Zirka.

OTROS DOS FRENTES // El regreso de Castells es una de las tres operaciones en marcha del Castellón, junto a la de otros dos jugadores en contrato en vigor: el guardameta Álvaro Campos (Ontinyent) y el delantero Cristian Herrera (Alzira). El primero tiene una cláusula que le permitirá dejar el equipo de la Vall d’Albaida, donde es el capitán y uno de los pilares de un equipo que, recién ascendido, no renuncia a la promoción de ascenso a Segunda A. El segundo trata de convencer a la entidad ribereña de que le deje venir al Castellón, aunque la directiva azulgrana pretende sacar una mayor tajada económica del traspaso. En cualquier caso, ambos firmarían no solo por lo que queda de ejercicio liguero.

Cada nueva incorporación (mayor de 23 años) tiene que ir acompañado por una baja, con Rubén Fonte y Nico Pascual-Leone como los dos primeros candidatos a abandonar el Castellón.