El fiscal ha pedido al Supremo que confirme la pena de 21 meses de cárcel, que la Audiencia de Barcelona impuso a Leo Messi, en el escrito que ha presentado ante los magistrados del alto tribunal para su deliberación sobre los recursos del jugador y de su padre.

El Supremo revisó ayer, en una deliberación a puerta cerrada, los recursos que el futbolista y su padre presentaron contra las condenas por delitos fiscales (21 meses de cárcel para cada uno) que les impuso la Audiencia de Barcelona por fraude fiscal. La Audiencia condenó al internacional argentino y a su padre por haber defraudado 4,1 millones a Hacienda mediante un entramado de sociedades interpuestas.

El Supremo debe decidir si confirma esas condenas o, en su caso, si varía las penas impuestas. La sala ha estudiado el asunto pero no ha divulgado el fallo hasta que la sentencia sea notificada en próximos días. Uno de los factores que tiene en cuenta el tribunal es la postura del fiscal y éste considera que Messi «debe ser considerado responsable de los delitos fiscales por los que ha sido condenado, porque no podía desconocer que debía declarar y pagar impuestos por las sumas que recibía» a cambio de explotación de sus derechos de imagen.

El escrito que el fiscal ha presentado ante la Sala de lo Penal del alto tribunal considera también que la condena a Messi por tres delitos de fraude fiscal se basa «en datos válidamente probados» y en «una motivación que no resulta ilógica ni arbitraria».

En el caso de que el Supremo confirmara las condenas íntegramente, los reos podrían evitar la cárcel, al no ser las penas superiores a los dos años, aunque dependería de la Audiencia, que también podría enviarles a prisión.

El astro argentino fue castigado por tres delitos de fraude a Hacienda cometidos entre 2007 y 2009. La pena es solamente de un año y nueve meses de prisión, puesto que el tribunal tuvo en cuenta la atenuante de reparación del daño, a pesar de lo cual impuso una multa de 2 millones de euros al futbolista y de 1,5 millones de euros a su padre.