Denis Cheryshev no continuará en el Real Madrid. Su salida ya estaba prácticamente pactada antes de aquella fatídica noche del 2 de diciembre en el Ramón de Carranza, cuando un error administrativo del club merengue permitió que el ruso fuera alineado con una sanción pendiente de cumplir en la Copa de su anterior etapa en el Villarreal, que databa de 10 meses atrás. Todos daban por hecho que concluiría la temporada en el Villarreal. No ha cambiado nada al respecto de su marcha. Denis abandonará el Bernabéu, solo que su destino en estos momentos no está nada claro o, por lo menos, en los billetes de viaje no figura como destino el Villarreal CF, porque Florentino Pérez ha dado órdenes para que se busque otro club.

Cheryshev es una patata caliente para el presidente y también para Rafa Benítez e, incluso, para el madridismo que le ve como uno de los culpables del ridículo que ha hecho el Real Madrid con un error impropio hasta de un club de Segunda Regional, con la posterior eliminación copera.

APERTURA DEL MERCADO // A cinco días de la apertura del plazo para iniciarse los fichajes en el fútbol español, la actividad en las secretarías técnicas de los clubs empieza a ser fulgurante. No es precisamente el caso del Villarreal, que tiene muy claros y definidos sus objetivos para retocar su plantilla y se centran únicamente, en este instante, en reforzar la medular con un extremo versátil que pudiera, si la urgencia lo requiriera, actuar como delantero. Y Marcelino, quien nunca ha ocultado su devoción por Cheryshev, tiene en su agenda al internacional ruso desde el verano. La noticia de que Benítez contaba con él no cayó nada bien al entrenador del Villarreal.

La cesión de Cheryshev al Villarreal era una operación que se venía trabajando en las tramoyas del Real Madrid. Nadie hablaba de ella, todos la llevaban con sigilo e, incluso, como es el caso del agente del jugador, negaban cualquier conversación. Pero existía. El propio Denis mantenía un contacto permanente con antiguos compañeros del Villarreal y con empleados de la estructura del club. Todo iba bien hasta el 2 de diciembre. Florentino, en estos momentos, no quiere oír hablar de una salida al Villarreal… por ahora. Todavía queda un mes largo para el cierre del mercado y pueden pasar muchas cosas. Y Míchel, en el Olympique de Marsella, espera los acontecimientos.

La postura de Florentino tiene un evidente trasfondo de enfado con el Villarreal por entender que debía haber sido avisado de la existencia de la sanción, aunque en su interior, el propio presidente del Madrid sabe que sus empleados han cometido un error difícilmente perdonable.

CHERYSHEV NO SIGUE // Pero no hay que olvidar que el Madrid, una vez adoptada la decisión de que Cheryshev no continuará en el Bernabéu, quiere sacar el máximo beneficio económico a su jugador. En ese punto también se encuentra otra de las claves de la salida del ruso del Madrid.

El Villarreal quiere al extremo ruso en propiedad, pero a un precio acorde y asequible a su economía. La operación de cesión hasta el 30 de junio con una cláusula de compra que podría rondar los 9 millones de euros en la primera propuesta, era una opción viable para el club que preside Fernando Roig, porque pasaba la inversión al presupuesto de la próxima temporada.

FLORENTINO BLOQUEA // Pero Florentino sigue enrrocado en su postura de no querer ver a Cheryshev vestido de amarillo, porque considera que su fichaje por el Villarreal acentuaría más aún el tremendo ridículo que ha hecho su club. Es una cuestión de orgullo. Pero el tiempo enfría los ánimos y todavía queda más de un mes para el cierre del plazo. El tiempo… y el dinero. Habrá que esperar mucho por Cheryshev, pero ahora mismo continúa siendo una opción más que difícil. H