La entidad de un rival de Preferente como fue anoche el Burriana no permite que el test de ayer de los de Marcelino, el último antes de la visita del Real Madrid, tenga una excesiva validez. Pero el choque, que sirvió de homenaje a dos de los mejores jugadores que ha dado el fútbol burrianense y provincial, Planelles y Canós, tenía el aliciente especial de ver por fin el estreno con la camiseta amarilla del central brasileño Gabriel, hasta ayer inédito casi un mes después de su llegada al Villareal procedente del Vitória.

Era el primer examen con rival del defensa de 22 años, y Gabriel aprobó con nota. Siempre con las lógicas reservas por el rival, el brasileño evidenció que Marcelino ya puede contar con sus servicios. El trabajo en la sombra en los entrenamientos ha dado sus frutos. En los primeros 45 minutos --finalmente Marcelino le sacó del campo en el 61--, el último fichaje de este verano ofreció un resumen completo de las virtudes que motivaron la apuesta del club.

Gabriel se alineó con Pablo Íñiguez en el eje de la zaga, con el que compartió la misión de ser el último hombre en los ataques del Villarreal y la subida al remate en las acciones a balón parado. El brasileño no deslució con ningún lunar su actuación. Rápido en el corte, sin riesgos en las salidas desde atrás, pero también con precisión milimétrica en las entregas y compenetrado con sus compañeros a la hora de adelantar la línea del fuera de juego.

El brasileño no solo aportó en defensa. Ofensivamente Gabriel también protagonizó un par de acciones destacadas, primero en una asistencia larga y precisa a Jonathan y, después, en un remate de cabeza a la salida de un saque de esquina que se fue un palmo por arriba del travesaño, demostrando que el juego aéreo es uno de sus fuertes aprovechando su envergadura, rozando el 1.90.

Tras la prueba de ayer, la pelota está ahora en el tejado de Marcelino, que debe decidir si el brasileño entra el próximo sábado en la convocatoria encargada de hacer frente a los galácticos de Ancelotti. La titularidad es otro cantar, sobre todo por la durísima competencia que en estos momentos suponen Musacchio y Chechu Dorado, impolutos las dos últimas jornadas.

YA MIRA AL MADRID // Gabriel se mostró al final del partido “feliz” por el estreno, “aunque sea un amistoso”. “Me he sentido bien y creo que me salió un buen partido”, apuntaba el defensa brasileño, agradecido por el hecho de que Marcelino destaque su “adaptación”. “Los primeros días fueron complicados, ya que el fútbol aquí es mucho más dinámico. Un mes después todo va mejor, aunque es mi familia la que está más ansiosa que yo porque llegue el debut oficial”, señala. Ahora Gabriel ni siquiera descarta poder estar el día 14 ante el Madrid, “uno de los mejores equipos del mundo”. “Trabajaré para poder estar en ese partido”, afirma. H