El Castellón conquistó otros tres puntos, pero si de disipar dudas se trataba, abandonó el Vicent Morera con más de la que comparecía en Silla (0-1).

Los albinegros ganaron, sí, normalizando la situación clasificatoria gracias a una jornada satisfactoria, pero lo hicieron como un equipo menor. Marcó en el descuento de la primera parte, en su única ocasión (Javi Serra marcó... tras una asistencia de un defensa rival), pero dimitió en una ruin segunda parte, en la que se dedicó a defender, colocando el 1922, el flamante autobús Air Force del Castellón, en el área de Zagalá y exponiéndose a los momentos críticos del descuento y adyacentes, esta vez aguantando la ventaja, a todas luces inmerecida. Un consuelo para otros puntos que se le han escapado en los estertores de encuentros anteriores, entonces con injusticia.

CON MEDIA OPORTUNIDAD // ¿Se puede ganar un partido con media ocasión? Sí. El Castellón solo tiró a puerta en un cabezazo al cuarto de hora a cargo de Fonte y la aparición de Javi Serra, en la prolongación del primer acto. Su segunda parte fue un ejercicio de supervivencia, pero por voluntad propia. Controló sin apuros los primeros 15 minutos, pero desertó en ataque en la última media hora, fiándolo todo al 0-1 frente a un adversario que si bien tampoco le sometió a un asedio absoluto, sí tuvo sus opciones cristalinas para, desde luego, rescatar un empate que mereció.

Segundos después del minuto 45, Juanjo llegó con ventaja a tres cuartos de campo y centró con comodidad a las entrañas del área del Silla, donde Chus prolongó y Javi Serra, apareciendo entre las primeras sombras crepusculares en el Vicent Morera, voleó en el segundo palo ante un sorprendido Lucas. El mejor epílogo a una primera parte plana y monocorde, únicamente alterada por los chispazos del puçolenc (habilitó el cabezazo de Fonte, al minuto 15, atajado por el portero local), la obligada retirada de Enrique a la media hora por un fuerte golpe en la cabeza y la buena respuesta de Zagalá a la diagonal de Capsi, 10 minutos antes del 0-1.

PUESTA EN ESCENA // Los albinegros salieron con los cinco sentidos puestos. Javi Serra, que absorbió todo el (poco) peligro de los orelluts contra los blanquets, pidió penalti en el minuto 6 y luego generó el testarazo de Fonte. No obstante, la lesión de Enrique frenó la progresión. El Castellón, entre que vendaron al central y éste regresó mareado para, definitivamente, pedir el cambio, estuvo prácticamente 10 minutos en inferioridad numérica. En plena recomposición de filas, Capsi hizo emplearse a fondo a Zagalá. La primera parte moría..., pero el Castellón se encontró con el gol, que le predisponía para una segunda parte bastante favorable.

‘A PATIR’ // Desde el pitido de la reanudación, el Silla monopolizó el balón y el Castellón reculó sin disimulo. Nada sucedió en el primer cuarto de hora. De eso se trataba, como mínimo. Pero Ximo Enguix movió ficha. Óscar Moreno y Mauro revitalizaron a los locales. Este último protagonizó el primer acercamiento peligroso a la portería albinegra en muchos minutos pero, a partir de ahí, el Silla cogió carrerilla. Una falta de Ubach generó problemas a Zagalá y otra de Moreno también hizo temer por el 0-1. Al Castellón se le hizo larguísimo el encuentro, por mucho que Castelló trató de insuflar oxígeno a los suyos con Kike Ferreres y Javi Rubio. Éste fue el único que pisó el área de Lucas en toda la segunda parte, pero una carga de Chus, exagerada pero tal vez no punible, le privó de un 0-2 bastante plausible.

Los albinegros acabaron defendiendo como gato panza arriba. Esta vez, no hubo el frecuente gol del rival en el descuento y acabaron sumando tres puntos que en abril y mayo, cuando se esté decidiendo todo, no nos acordaremos, pero que, a corto plazo, dejan un cierto regusto amargo.