Gil Manzano, el polémico árbitro del Villarreal-Real Madrid, dejó constancia en el acta del encuentro, culminada bien entrada de madrugada (1.30 horas), con un detalle curioso: el extremeño denunció que alguien tuvo acceso a su coche en el interior del Estadio de la Cerámica y que le dejó un papel que, escrito, contenía un mensaje: 'Ladrones'.

Así, el juez del encuentro escribió que "se ha creado un anexo al acta el día 27/02/2017 a las 01:30, motivado por: Una vez entregadas las actas del partido fuimos acompañados por personal de seguridad al párking donde teníamos estacionados nuestros vehículos, el cual es una zona controlada y dentro del recinto del estadio, encontrando un papel en el parabrisas de dos de nuestros vehículos en los que ponía escrito a mano "LADRONES". Este hecho se le comunicó al delegado de campo, desconociendo el autor de los mismos".

Hay que recordar que Fernando Roig, presidente del Villarreal, ya dijo poco después del encuentro, en una emisora de radio, que los árbitros habían abandonado el estadio con bolsas del Real Madrid.