El Bisontes Castellón renació ayer tras seis jornadas sin conocer la victoria -cinco derrotas y un empate- y lo hizo de la mano de una de sus últimas incorporaciones, Gordillo. El jugador estuvo a gran altura y con dos golazos antes de que se cumpliese el ecuador del primer tiempo dejó encarrilado el encuentro.

Tanto es así que el técnico visitante, Daniel Ibañes, recurrió ya en el minuto 10 al portero jugador, pero sin resultado alguno.

A los cinco minutos de la reanudación Pipi amplió la cuenta para los locales ante el delirio del Ciutat de Castelló, que registró una gran entrada. El Betis insistió con el portero jugador, pero solo pudo anotar el 3-1 definitivo por medio de Chano.