Musacchio, Jaume Costa, Cheryshev, Sansone, Bakambu, Soldado y Soriano. En condiciones normales, cualquiera de estos siete futbolistas del Villarreal podría ser titular esta noche en Riazor, pero por unos u otros motivos todos ellos son baja en la visita al Deportivo (20.45 horas). El último en caerse fue Roberto Soriano, debido a una gastroenteritis. Tenía que viajar hoy, pero no lo hará. Por si las moscas Escribá se vio obligado a llamar a última hora a Leo Suárez, que ha sido quien ha completado la convocatoria de 18 futbolistas para el choque ante el Deportivo.

Después de la eliminación en Copa frente a la Real Sociedad, el Submarino vuelve a la competición doméstica para seguir con una buena dinámica que comenzó goleando a Atlético y Sporting y prosiguió plantando cara al todopoderoso Barça, al que se le arañó un gran punto en el estreno del Estadio de la Cerámica.

Aunque Fran Escribá reconoció ayer que la cuarta posición es «muy difícil» teniendo en cuenta el nivel que están ofreciendo los cuatro primeros, el Villarreal es quinto y está a un solo punto del cuarto, Atlético, por lo que no se puede tirar la toalla por la Champions cuando aún se ha cumplido ni la primera vuelta de la competición. Ahora bien, para seguir en la pelea, no se debe ni puede fallar en campos como Riazor.

Pese a las seis ausencias de jugadores importantes —tres de ellos por lesión, dos por sanción y Bakambu concentrado con RD Congo con ocasión de la Copa África—, el Villarreal podrá formar con un once de plenas garantías para regresar con todo el botín de A Coruña. Lo cierto es que la delantera es la línea más debilitada tras la sanción de Sansone, pero Escribá tiene varias alternativas para poner en aprietos a la defensa del Deportivo. La primera sería la de mantener el tradicional 4-4-2, con Pato y Santos Borré en punta, pero también podría formar con un solo delantero, Pato, poblando de más efectivos el centro del campo. Por lo que pueda pasar, el técnico amarillo ha incluido al canterano Mario González en la citación.

OBJETIVOS DIFERENCIADOS // Mientras el Villarreal se ha consolidado en la lucha por Europa, su rival busca una permanencia que está basando precisamente en sus partidos como local, donde después de haber caído ante el Sevilla en noviembre, han logrado sellar su estadio y evitaron que se fugaran puntos ante la Real Sociedad (5-1) y Osasuna (2-0), resultados a los que se sumaron un 3-1 contra el Betis en dieciseisavos de final de la Copa del Rey y un 2-2 ante el Alavés en octavos.

El preparador blanquiazul, Gaizka Garitano, cuenta al igual que su homólogo amarillo con un buen puñado de bajas, pues Carles Gil y Bruno Gama están lesionados para este encuentro, mientras que por sanción no está disponible el lateral derecho Juanfran Moreno. Las principales dudas están en ataque, donde el entrenador puede apostar por uno (el vinarocense de origen rumano Florin Andone) o dos delanteros (Andone y Joselu).