Grecia dio la primera gran sorpresa de la Eurocopa al derrotar a Rusia gracias a un solitario tanto de Karagounis, en el marco del tercer y último partido del Grupo A, obteniendo el pase a cuartos de final como segundos de grupo a la vez que eliminaron al conjunto ruso.

Poco a poco Rusia se fue haciendo con el control del juego, acercándose con peligro a la portería de un Sifakis cada más agobiado. Un potente derechazo de Kherzhakov desde la frontal pasó rozando el poste. Luego una internada de Zhirkov por la izquierda desequilibró a la zaga helena, que consiguió evitar el peligro. Glushakov y Zhirkov gozaron de nuevas oportunidades, pero de tanto perdonar una contra fugaz llegó a los pies de Karagounis, que batió a Malafeev en el último instante de la primera parte.

Tras el descanso Rusia se volcó sobre el área rival, dejando espacios atrás para unas acometidas helenas capitaneadas por el activo Samaras. Los hombres de Advocaat apretaban aunque no daban con la tecla para superar a la eficiente defensa griega, que les obligaba a buscar alternativas desde fuera del área.

De este modo, Denisov rozó el empate con un disparo lejano aunque desviado. Un cabezazo de Dzagoev que pasó junto al palo fue la última tentativa de una Rusia que se estrelló en la muralla griega hasta el último minuto. H