Kiko Ramírez elogió la actitud de los futbolistas del CD Castellón tras el trabajado empate obtenido en el Nou Camp de Morvedre, ante el líder, el Atlético Saguntino, donde todos los rivales habían perdido hasta ayer.

“Ha sido un partido de play-off, un simulacro para cuando llegue la fase de ascenso”, explicó el míster albinegro tras el encuentro. Según su punto de vista, se enfrentaron “dos equipos ambiciosos en un partido duro y serio”.

“Creo que ha sido un ensayo general para cuando estemos en el play-off, porque es donde queremos estar”, apostilló.

No ocultó el tarraconense que sobre el rectángulo de juego hubo “mucha tensión porque los dos equipos queríamos ganar”

Y no escondió su relativa satisfacción. “En Sagunto habían perdido todos, con lo que es un buen punto, un punto positivo. El equipo ha dado la cara en todo momento y por eso he felicitado a mis jugadores”, comentó.

CON LAS IDEAS CLARAS // Ramírez analizó la forma en la que el Castellón encaró el choque: “Era un partido en el que había que estar muy concentrado en las dos áreas”. “Sabíamos donde veníamos, a un campo pequeño con un rival incómodo y un público que siempre está encima. Hemos hecho el fútbol que teníamos que hacer”, remarcó el preparador orellut, que considera que el empate de ayer “es un punto de partida importante, porque se ha dado un paso adelante. El equipo ha tenido garra y personalidad. Hemos dado la cara”, concretó.

Y terminó con un mensaje: “Es un premio importante para la plantilla y ahora debemos hacerlo bueno ganando en casa”. H