Cansado por los 90 minutos de esfuerzo ante la campeona del mundo y el viaje de regreso a Vila-real, pero con una sonrisa de oreja a oreja. Así ayer volvió a la Ciudad Deportiva el capitán amarillo, Bruno Soriano, “satisfecho” y “contento” por el alto grado de protagonismo que ha tenido en su ansiado regreso a la selección española y por el hecho de que Del Bosque “haya valorado el esfuerzo en cada entrenamiento y que haya competido al máximo” por encima de que su entrada en la última convocatoria de la Roja se produjera de rebote, “por el descarte de un compañero”.

Nadie lo diría echando un vistazo a los números del de Artana en los dos últimos compromisos de España. Más de 45 minutos en el duelo oficial ante Bielorrusia y un partido completo ante Alemania, la selección que puso una nota agridulce -“reconozco que estoy algo jodido por la derrota”-- a una semana de ensueño.

¿Y ahora qué? ¿Habrá sido suficiente para seguir entrando en los planes de Del Bosque? “Yo ya he hecho mi parte, he intentado jugar lo mejor posible. Volver ya es cosa del míster y de cómo haya visto mi trabajo”, comentaba sonriente Bruno, uno de los cinco internacionales que ayer se reincorporaron al Villarreal junto a los hermanos Dos Santos (Gio y Jonathan), Cheryshev y Rukavina. De momento, el propio seleccionador ya reconoció al futbolista del Villarreal una evolución con respecto al Bruno que conocía del 2012: “No hemos hablado demasiado, pero sí me dijo que había notado cambios en mi forma de jugar y un progreso, que ahora asumo más riesgo en el pase y que tengo más llegada a las cercanías del área contraria”.

“Voy a intentar hacerlo lo mejor posible con el Villarreal para tener una nueva oportunidad de vivir esos momentos”, explica Bruno, que durante los meses que quedan hasta la próxima puesta en escena de la Roja (en marzo) espera estar a un buen tono personal… y colectivo. “Que el Villarreal pueda estar bien situado en la Liga también influye. Todo suma”, apunta.

LAS DIFERENCIAS // En su positivo regreso a la selección, Bruno Soriano ha demostrado --lo hizo ante Alemania-- que su presencia en la medular de la Roja no es incompatible con la del intocable Busquets --“me encontré muy cómodo a su lado”-- y también advirtió algunas diferencias con respecto a dos años y medio atrás, cuando estuvo en la prelista para la Euro-2012 y España dominaba los encuentros del primer al último minuto con aparente facilidad. “Antes también se trabajaba a tope, pero es que se juntó una generación en la que en cada posición estaban los mejores del mundo. Es difícil seguir manteniendo esa superioridad”, analiza el capitán amarillo.

Por último, Bruno también tuvo palabras de agradecimiento para una afición insistente en su petición de citación internacional. “Para mí es muy importante que hayan estado reivindicando mi presencia en la selección constantemente. Espero agradecerles con buenos partidos todo ese cariño”. ¿Qué tal si empezamos por una victoria ante el Getafe? H