3NO HABRÍA reproches de haber perdido como se debe. El Villa-rreal perdió el partido y perdió la categoría porque hace tiempo que perdió su sello. No podemos engañarnos. Este equipo ha mantenido sus constantes vitales agarrado a un jugador que roza los 36 años, lastrado por las lesiones. Y eso es jugar con fuego.

3SERÍA un error cargar el muerto del descenso a Lotina, pero su discurso y los hechos nunca han ido por el mismo camino. Con el correr de las jornadas fueron desapareciendo poco a poco Cani, Camuñas, Martinuccio, Nilmar y hemos visto a Marchena, Ángel, Wakaso y Musacchio en la zona de creación. Eso iba contra una filosofía de juego que él dijo que respetaría, cosa que posteriormente no ha cumplido.

3ENTIENDO los planteamientos a domicilio y las lógicas precauciones, pero no comparto la propuesta en El Madrigal, donde se tenía que amarrar la permanencia. De seis partidos se ganó el del Málaga gracias a aquel penalti de Kameni y su expulsión. En los otros cinco, cuatro de 15 puntos posibles y tres goles marcados. Y, en la mayoría de los casos, los puntos se escaparon por una clara falta de ambición.

3EL DE AYER no fue una excepción. Demasiado respeto mutuo en la primera parte, con el Submarino bien dispuesto defensivamente pero con poca creatividad y poca llegada ante un rival con poco ritmo y frescura. Nadie molestó a los porteros, no pasó ninguna cosa reseñable y el Villarreal parecía encontrarse bastante cómodo con ese escenario.

3PERO en el reinicio, los visitantes salieron más ambiciosos y dispuestos a cambiar la historia del partido. Dieron dos pasos adelante y el Villarreal dos atrás. Al perder de vista el balón, el cuadro amarillo perdió también el control del juego y, durante veinte minutos, el dominio de los de Simeone fue claro, encontrando la mejor vía de llegada en las subidas en ataque de Filipe Luis por el sector izquierdo.

3POSTERIORMENTE hubo una corta fase en la que el Villarreal pareció equilibrar los acontecimientos, coincidiendo con el protagonismo de Senna porque, desgraciadamente, pocos más han estado a la altura. Courtois se lució entonces en una gran intervención pero ya no se le exigió en más ocasiones, y volvieron los temores y los nervios.

3LO DE SIEMPRE: Entra Ángel, luego Wakaso, cambios encaminados a tapar más que a buscar. El mismo mensaje de todos los partidos. El Atlético de Madrid dominaba el choque pero no conseguía hincarle el diente al adversario, que ya no pasaba de medio campo. Difícil pedir al Villarreal que intentara salir de la cueva. Y más difícil pedir llevar a cabo algo en lo que no se cree, porque ese es el mensaje que se manda.

3EL VILLARREAL no tiene gol, no lo ha tenido en toda la temporada. Por la lesión de Rossi, por el fracaso rotundo de Nilmar, porque Martinuccio y Camuñas han aportado muy poco, porque los centrocampistas han producido poco fútbol. A Falcao le sobra todo el gol que le falta al Villarreal. Participó y remató poco pero se guardó el salto del tigre para el final, como si esperara ese inevitable momento en el que el Villarreal siempre acaba concediendo un gol postrero.

3EN EL MINUTO 89 llegaron las prisas, entró Nilmar y se intentó arreglar en tres minutos un partido, toda una temporada que ya nació torcida, plagada de desgracias y errores, pero ya era demasiado tarde. Se podía haber caído de otra manera, pero el miedo se impuso a la alegría. H