Uno a uno, esta semana los pesos pesados del vestuario del Villarreal han salido a dar la cara para analizar la situación del equipo tras la última derrota ante el líder. Después de las valoraciones de Marcos Senna y Bruno, ayer le tocó el turno a Cani, que volvió a incidir en el apoyo al técnico, la autocrítica de una plantilla que se sabe obligada a más y la petición de unión de un entorno que los jugadores ven demasiado crítico con el equipo.

El centrocampista aragonés asume que los futbolistas ostentan la mayor cuota de responsabilidad de ver al Submarino en estos momentos a siete puntos de la zona de ascenso directo. “La mayor parte de culpa es nuestra, por no ganar más partidos”, asume Cani, aunque considera que la división del entorno tampoco está beneficiando a que se consiga un clima de tranquilidad que, por otra parte, solo pueden dar los resultados: “El entorno es el que hay. Nos gustaría que todo el mundo estuviese con nosotros en estos momentos, pero no podemos echar la culpa a nadie. Cada uno hace lo que quiere, pero nos vendría bien estar todos unidos”.

“no es una final” // El domingo, ante el Alcorcón, los amarillos tendrán la primera oportunidad de ir transformando las críticas en elogios. Para el centrocampista, el próximo encuentro “no es una final; queda mucho para que se pueda considerar así”, pero no esconde la obligatoriedad de que el Villarreal vuelva a ganar un partido ante su afición después de los dos tropiezos consecutivos ante el Murcia y el Lugo. “Estamos concienciados de que hay que ganar sí o sí y coger una racha de victorias que haría que se olvidara todo lo que estamos pasando ahora. Hay que ganar desde ya, porque la desventaja ya empieza a ser un poco grande”, comentaba ayer Cani.

Para conseguirlo, los de Velázquez deberán mejorar la fluidez de su juego ofensivo y atinar más ante la portería contraria. “Ante el Elche hicimos un partido muy serio y no dio la impresión de que el líder pudiera marcarnos; pero nosotros tampoco la dimos. Fue nuestro talón de Aquiles”, explica el centrocampista, que califica al Alcorcón como “uno de los equipos más difíciles de la categoría”, un respeto que no puede servir de excusa: “Jugamos en casa y, venga quien venga, tenemos que sacar los tres puntos”.

SUPLENTE INESPERADO // Cani se refirió también a su inesperada suplencia en el Martínez Valero en la última jornada, “una decisión que no se tomó por ningún tema que no fuera deportivo”, deja claro el aragonés, que asume el no haber jugado ni un solo minuto ante el líder: “Somos veintitantos y solo juegan once”.

Esta circunstancia tampoco afectará a la buena relación entre el jugador amarillo y Julio Velázquez: “No voy a ser yo quien hable mal del entrenador. Hasta el otro día lo había jugado todo y el míster siempre se ha mojado por mí ante la prensa”.