La derrota ante el Novelda ya supuso un aviso, aunque la sensación de que fue injusto matizó el traspié. El 3-0 en Ontinyent ya no puede enmascarar nada. El resultado y las sensaciones, esta vez, fueron un todo, que ha provocado el primer gabinete de crisis en Castalia (primero de esta temporada, claro). Frank Castelló no disimuló su frustración y apuntó hacia la “falta de actitud”, esa expresión que alude directamente al suspenso generalizado, tanto individual como colectivamente.

Todavía en caliente, sin haber abandonado todavía El Clariano, el entrenador albinegro era tan duro como claro: “Ha sido un partido para pedir perdón a los aficionados y para seguir trabajando, porque la actitud ha nefasta, lo pagamos carísimo”.

“Ha sido un varapalo, de vergüenza. Fuimos una caricatura de equipo y lo pagamos carísimo”, se encendió. “A nivel individual estuvimos mal y, así, a nivel colectivo poco se puede hacer”, tiró el técnico hacia adelante.

Castelló trató de hacer un análisis futbolístico, sobre sistemas y situaciones de juego. “Estuvimos 20 minutos en el partido, hasta el primer gol. Quisimos, incluso, jugar demasiado, y nos complicamos la vida nosotros mismos de una manera terrible, ahí está el resultado”, apostilló Castelló. “Los jugadores no dieron el nivel”, reforzó su apreciación.

El entrenador valenciano constató que tenían estudiado perfectamente al rival, pero que “sabiéndolo todo, la actitud general no estuvo bien”. “No estuvimos a nivel individual, y si no lo estás, a nivel colectivo menos”, agregó. “¿Algo positivo? Nada”, remarcó.

A VUELTAS CON EL DELANTERO // Para Castelló, el problema es estructural. “No metimos centros buenos, solo seis o siete en la primera parte, pero blandos, para el portero”, incidió. ¿El resultado? “No disparamos a puerta ni una sola vez”, destacó Castelló.

También se refirió al debate sobre si le hace falta o no un delantero. “El que ha marcado dos goles [Fernando Doménech] no es delantero, juega en banda”, aseveró. “Los planteamientos los hacen buenos los que ganan. Con la marcha de Antonio, sin un delantero de referencia, si con Fonte, Pino o Yagüe intentamos jugar al pelotazo, pues no está bien. Y, ojo, no estoy pidiendo un delantero”, reseñó antes de advertir: “Jugamos a los que tenemos”.

Es más, puestos a pedir un refuerzo, Castelló destacó su preferencia, más aún a raíz de la lesión de Javi Zarzo: “Yo soy de tener tres delanteros, como mucho. Con la baja de Zarzo, nos vamos a quedar un poco cojos: un jugador de banda nos haría más falta”.

“Yo no dije que no íbamos a fichar a ningún delantero, sino que estábamos contentos con los tres que tenemos y que había que estar atento al mercado”, profundizó. “Tenemos uno muy bueno, que es Rubén [Fonte], que estará listo en dos semanas, así que no nos volvamos locos con este tema”, matizó el valenciano.

NUEVO DILEMA // Otro debate candente es sobre cómo tiene que jugar el equipo. Castelló sabe que no todos los escenarios son Castalia, ni por dimensiones ni por tipo de superficie. “Tenemos 20 encuentros en Castalia, más Villarreal C, Alzira, Elche B... En total son 24 o 25 partidos en buenos campos. Por supuesto que no vamos a jugar siempre igual, que cambiaremos en Borriol o Buñol. Ya lo habéis visto en los partidos: podemos empezar con tres atrás, luego jugar con cuatro...”, reseñó. Sin embargo, cree fervientemente es que su propuesta es válida. “El año pasado, cuando era seleccionador autonómico, tenía prohibido pegar un pelotazo, todo el mundo se divertía”, apuntó, a modo de anécdota. Varios de aquellos futbolistas los tiene ahora bajo sus órdenes, aquí.

EFECTOS DE LAS DERROTAS // El bocairentí ya ha notado la dimensión de las derrotas en el Castellón. “No quiero que me den besos y sé que me voy a llevar los cachetes, va con el sueldo. Si alguna cabeza va por el aire, se que será la mía”, comentó, realista. “Hay urgencias, todas las del mundo. Hay que estar arriba y sé que estaremos arriba, hay plantilla para estarlo”, defendió. Recordó, entonces, el estreno liguero (4-1 al Rayo Ibense). “Salimos de Onda pensando que éramos los mejores del mundo”. “Estamos enfadados, como la afición, a la que solo le podemos pedir una cosa: que nos ayude”, solicitó.

Castelló remarcó la presión que supone la situación, deportiva, económica y institucional del Castellón, de ahí que haya pedido a sus pupilos “que intenten centrarse solo en lo deportivo”. H