El Villarreal presume de una delantera de lujo, que Javier Calleja (dixit) no cambiaría por ninguna otra de Primera División. El problema es que en la otra área, en la propia, el Submarino arrastra una debilidad, en esa perenne búsqueda del equilibrio que pretende todo entrenador. Una herida que no cierra, la de mantener el cero en su portería, que ya empezó a sangrar a final de la pasada campaña y que sigue en estado lacerante en el inicio liguero, una vez ha quedado atrás una pretemporada en la que las sensaciones, en esa faceta, no han sido excesivamente alentadoras.

El recuerdo de lo que sucedió el pasado sábado, cuando dos graves errores de Ramiro Funes Mori primero y de Álvaro González después -de esos que se suelen ver de tanto en tanto, pero casi nunca concentrados en un mismo partido--, arruinaron el estreno en casa y convirtieron en insuficiente el anterior gol de Gerard Moreno, alimentando las dudas y el debate sobre la conveniencia de reforzar el centro de la retaguardia, a pesar de la decidida apuesta por el internacional argentino (9 millones de euros pagados al Everton). Víctor Ruiz ha perdido cierto protagonismo con Calleja y a Daniele Bonera, siempre cumplidor (y ahora lesionado), se le espera más como solución de emergencia que como un titular indiscutible.

CONTINUIDAD // El encuentro contra la Real Sociedad no ha hecho sino convertirse en una continuación de lo que ha sido el verano, solo que esta vez lo que han volado han sido los tres puntos. Los amarillos tienen gol por los cuatro costados (Gerard Moreno, Carlos Bacca y Karl Toko Ekambi hicieron entre los tres, en sus respectivos equipos, 54 en la temporada pasada, en todas las competiciones oficiales), pero muestran una preocupante, por lo que dura, permeabilidad defensiva.

Desde primavera, al Villarreal le ha costado mantener la portería a cero. Solo lo consiguió en Las Palmas y frente al Valencia en el Estadio de la Cerámica: en las últimas 13 jornadas recibió 21 tantos (1,61 de media). Afortunadamente, no le impidió repetir presencia en la Europa League e, incluso, lo hizo como quinto.

En los ocho tests veraniegos, el Villarreal contuvo la hemorragia pero, con todo, solamente el Angers no le marcó. Y el sábado, un partido controlado cerca del descanso, con 1-0 además, se fue al garete por esas facilidades que un equipo candidato a Europa no puede repetir tan a menudo…

Y AHORA, AL PIZJUÁN // No parece muy propicio el campo del Sevilla, el primer líder gracias a su goleada en Vallecas (1-4, con un hat-trick de André Silva), donde ha perdido en 11 de sus 16 visitas ligueras. Aunque, eso sí, ha ganado un partido (1-2, temporada 11/12) y ha arrancado sendos empates a cero (13/14 y 16/17) en sus últimas seis comparecencias en la competición doméstica.

En todo caso, un examen en toda regla para el engranaje defensivo del Submarino.