Ni los impagos, ni la ignorancia de su presidente, David Cruz, hacia la primera plantilla, ni la situación extradeportiva pueden con el CD Castellón. El equipo de Manu Calleja, cuya gran mayoría de futbolistas acumulan ya casi seis meses sin cobrar, mostró ayer en tierras alicantinas sus credenciales para el play-off de ascenso a Segunda División B gracias a una trabajada victoria en su visita al campo de Sadrián, donde goleó a base de pegada y estrategia al CD Almoradí, penúltimo clasificado, por 0-4.

Un partido en el que en lo meramente deportivo era una auténtica final, puesto que las tres últimas jornadas ligueras, las que restan, son ante rivales directos, teniendo que descansar, además, algunos de ellos. Tras el triunfo de ayer, el panorama es inmejorable para un combinado orellut que depende de sí mismo a falta de 9 puntos por jugarse.

LESIÓN DE MARENYÀ / El CD Castellón se lo tomó con calma, consciente de que por calidad la victoria tendría que caer por su propio peso. La primera parte transcurrió en sus compases iniciales sin apenas incidencias en ataque en una y otra área. Pero las malas noticias llegaban para los de Calleja en forma de lesión. En el minuto 19 se tuvo que retirar por lesión el capitán, Jordi Marenyà, dando entrada el técnico al camerunés Essomba.

Hasta ese instante, el balón era albinegro, pero la profundidad brillaba por su ausencia. El míster cántabro repitió el mismo once que goleó al Borriol la jornada anterior, apostando por esa pareja de mediocentros más creativa como son Ximo Forner y Marenyà, dejando libertad ofensiva al cuarteto mágico: Chema, Javi Zarzo, Lolo Ivars y Esaú.

Pero el infortunio de Jordi Marenyà supuso un cambio de planes, ya que Essomba es un jugador de músculo y no tan creativo como el vila-realense.

DESPERTAR CON GOLES / Dicho contratiempo no minó la moral de un CD Castellón que aprovechó la estrategia para adelantarse en el marcador. Lolo Ivars ejecutaba una falta que peinó Esaú Rojo, y llegando desde atrás David Guinot fusiló al meta Sergio Moya, estableciendo el 0-1 (min. 27).

Un gol que daba más tranquilidad a los albinegros y puso más nervioso a un Almoradí que al no tener plan B se vino abajo. A partir de ese instante, el conjunto orellut se adueñó de la situación y, en el minuto 39, tras otra falta sacada por Lolo Ivars, Jesús López la tocaba en el primer palo y David Guinot cabeceaba en el segundo palo a la red (0-2).

Con tan suculenta ventaja se llegaba al descanso, en una primera mitad en la que el meta castellonense Zagalá apenas intervino.

UN CASTELLÓN EJECUTOR / La segunda mitad arrancó sin cambios en uno y otro conjunto. El equipo albinegro continuó en la misma línea manejando el balón y tirando de estrategia. Ximo Forner, tras otra falta de Lolo Ivars que peinaba Guinot, anotaba en el minuto 53 (0-3). Y con el CD Castellón desatado, en una rápida transición albinegra, Esaú Rojo sentenciaba el encuentro con el cuarto tanto de certero cabezazo en el minuto 62 (0-4).

Tras dichos tantos, ambos técnicos movieron ficha. Los locales dieron entrada a Pablo y Mario Mora, mientras que Albert Yagüe y el brasileño Joao Vitor fueron las apuestas de Manu Calleja para el CD Castellón, entrando por Chema Díaz y Esaú Rojo respectivamente en los minutos 65 y 70. Los albinegros querían más.

En la recta final, los de Calleja siguieron buscando el quinto gol, que pudo llegar en una acción en la que le fue anulado un tanto a Joao Vitor. Incluso en la recta final del choque los locales probaron al meta Zagalá, que evitó el gol del honor.

EN PUESTO ‘PLAY-OFF’ / El CD Castellón logró una importante victoria en su visita al campo del CD Almoradí, que le sitúa con 70 puntos, regresando a la zona de play-off de ascenso, puesto que terminó la jornada como 4º, y a solo tres puntos de Alzira (2º) y Ontinyent (3º). Ahora restan tres finales para un grupo humano compuesto por jugadores que están demostrando dignidad, pasión y respeto por los colores y el escudo al que representan.