Pablo Herrera y Adrián Gavira ya están en Estados Unidos, donde esta semana arranca el World Tour con la disputa del Fort Lauderdale en Miami —hoy comienza la fase previa—. En su novena campaña consecutiva formando pareja, el castellonense y el sanroqueño han tenido que acelerar su preparación para llegar en óptimas condiciones al primer torneo del año, en el que lucharán por rendir a un gran nivel y obtener un buen resultado en la cita inicial del certamen, que se compone de 19 pruebas y que a partir de este 2017 se dividen en cinco categorías (stars 1 a 5) en lugar de tres (Open, Major Series y Grand Slam).

Herrera y Gavira vuelven a la competición tras un largo parón. Su última competición fueron los Juegos Olímpicos de Río y, desde entonces, el dúo nacional ha estado trabajando en sesiones físicas, introduciendo ejercicios con balón en el último mes. «Creíamos necesario parar estos meses para coger con muchas ganas este nuevo ciclo», explican. Herrera y Gavira han estado preparándose en Tenerife a las órdenes de Sixto Jiménez y probándose con parejas de todo el mundo, que también realizan la pretemporada en tierras tinerfeñas.

Pero para este 2017, la mejor pareja española tiene dos torneos marcados en rojo: el Mundial (del 28 de julio al 6 de agoto) y las finales del Campeonato de Europa: «Esas va a ser las dos grandes citas, pero, como venimos pensando los últimos años, el objetivo es seguir disfrutando de lo que hacemos y eso nos ayudará a conseguir buenos resultados».

Herrera y Gavira llegan al inicio de la temporada en el 11º lugar del ránking mundial y un buen torneo en Miami podría devolverles al top-10.