El Villarreal ya vela armas en el centro de la capital de España, donde esta tarde (16.15 horas, beIN LaLiga) afronta un reto histórico: conseguir la primera victoria en el Santiago Bernabéu, un estadio donde los amarillos solo han podido conseguir el botín mínimo de un punto en cinco de sus 18 visitas desde el ascenso a la máxima categoría. Hoy, en la 19ª, los de Javier Calleja se presentarán con ambición frente a un Real Madrid a la baja, incapaz de ganar en sus dos últimos partidos oficiales (Celta y Numancia) y con el extraño récord de haber dejado escapar ya hasta siete triunfos en su templo. En toda la pasada campaña, los de Zinedine Zidane solo dejaron de ganar seis partidos como locales.

El Submarino saltará hoy al Bernabéu consciente de las dificultades del vigente campeón de la Champions, pero alerta frente a un equipo que siempre ha hecho de la necesidad una virtud, con remontadas sobre la campana y títulos importantes levantados cuando lo tenían todo perdido. Sí, el Madrid puede estar por debajo de las grandes expectativas generadas el pasado verano, cuando avasalló en la Supercopa de España a un Barça al que ahora ve a 16 puntos de distancia, pero un once con Cristiano Ronaldo, Bale, Modric, Kroos… siempre infunde máximo respeto.

Javier Calleja, quizás por eso, medita cambiar el habitual 4-4-2 en rombo y hacer de su Villarreal un equipo más arropado en el centro del campo, a imagen y semejanza de la visita del Barça al Estadio de la Cerámica. Aquel día la apuesta le salió bien a Calleja, que tuteó al intratable líder de la Liga mientras estuvo en igualdad numérica. Los jugadores disponibles también invitan a esa variante con cinco centrocampistas. Sin Roger Martínez al 100%, con Ünal todavía verde y con Sansone en la enfermería, al técnico solo le da garantías de gol Bacca. Juntar en la medular la clase de Rodrigo y Trigueros con la juventud y desparpajo de los Castillejo, Fornals y Raba podría ser el cóctel perfecto para desarmar al centro del campo de Zidane, sostenido físicamente por un solo hombre, Casemiro, y combinar posesión y llegadas para intentar hacer historia.

EN LA ORILLA... / De momento, el punto más cercano a una victoria amarilla en el Bernabéu hay que buscarlo hace más de una década (2006), con Forlán de figura y Baptista como salvador merengue en el último minuto (3-3). Nunca estuvo tan a la mano. La pasada campaña, el Villarreal volvió a avisar adelantándose al conjunto blanco con un gol del capitán Bruno desde el punto de penalti. Entonces fue la cabeza de Sergio Ramos la que abortó el asalto. Hoy, un nuevo intento ante el Real Madrid y sus urgencias.