Hace unos años leí La metamorfosis de Franz Kafka, escritor checo hijo de padres judios tímido y antisocial. El personaje central se llama Gregor Samsa, un viajante de comercio que se despierta una mañana transformado en insecto. Los capítulos van sucediendo sin una jerarquía clara y en algunos momentos el lector deduce los deseos del protagonista de abandonar la realidad al sentirse como un insecto y hasta puede llevarnos a pensar en un distanciamiento de la lógica un tanto absurdo. No me dejó indiferente, pero confieso que mi cabeza disecciona pautas más sencillas y lógicas. Siempre he preferido trasladarles un mensaje claro y diáfano, más que revestir lo fácil de complicado para aparentar sabiduría. Sin embargo, confieso que las batallas recientes del CD Castellón podrían ser explicadas por el enigmático Kafka. No sabría decirles quien es Gregor Samsa en esta historia del Castellón. Tengo muchos candidatos.

Mi idea es contar la historia, no formar parte de ella, porque yo no quiero ser testaferro de ningún interés personal ni usar mi profesión para mi lucro. Nunca lo hice ni lo haré...

Ahora Miralles ya es historia. He repetido muchas veces que no estaba ni con él ni contra él, solo con el Castellón. Sus sueños de grandeza le traicionaron, quizás víctima de un trastorno bipolar en el que se ha creído que era el jeque de Figueroles. Y así lo he denunciado en esta columna, después de tenderle la mano porque salvó al club en agosto de la desaparición. Mantengo que no es el testaferro de Castellnou en contra de la opinión del presidente de la Diputación y del alcalde. No sé si el tiempo me ha dado razón, pero los hechos apuntan a que sí. Miralles ha vivido su sueño de gloria y se ha visto superado por los acontecimientos. Pero que alguien me explique cómo ha pactado la venta un testaferro de Osuna y Blasco a Jesús Jiménez y cómo estos están poniendo mil trabas para boicotear esa venta. Kafkiano.

Jiménez ha firmado un preacuerdo de compra, según él y el propio Miralles, sujeto al derecho preferencial del que fuera exvicepresidente sobre las acciones de Castellnou. Blasco y Osuna aseguran que no existe.

Jesús Jiménez, con el que he mantenido fuertes discrepancias, ha demostrado una fortaleza inusual para la maratón y gran tenacidad, además de habilidad legalista. En su momento denuncié sus maniobras, mientras otros le coreaban como líder. Hoy el líder es Satanás por obra y gracia de intereses personales o candidatos a rey destronados. Pero como no es momento de declarar guerras sino de recuperar al gran derrotado que no es otro que el CD Castellón, le ofrezco mi apoyo, como hice con Miralles, a Jesús Jiménez, bajo el mismo criterio seguido con sus predecesores y la misma capacidad crítica para escrutar su posible gestión.

Todo apunta a que será el nuevo propietario, aunque la compraventa queda supeditada, de forma lógica, a que pueda obtener el apoderamiento en manos de Blasco y nombre su Consejo. Su idea es ganar tiempo y lograrlo antes de la junta del 24 de marzo. Pedro Luis Izquierdo, hombre de Gasque y Jiménez dentro del colectivo Accionistas CD Castellón, ha peleado por convocar judicialmente esa junta. Miralles está convencido de la solvencia de Jiménez, de la cual aquel dudaba hasta hace muy poco. Y éste ha logrado pactar con su enemigo para comprar el club. Pero yo soy como Begoña Carrasco, excéptico y mantengo mi línea, igual que la concejala de Deportes, de que ni un euro de las arcas públicas vaya al Castellón mientras no observe transparencia y credibilidad. Los jugadores del Castellón también se unieron a La metamorfosis de Kafka en albinegro. Nunca pensé que pudieran no presentarse a jugar. Están en su derecho pero existían otras formas menos perjudiciales.

La metamorfosis de Kafka es un sencillo cuento infantil al lado de esta enrevesada historia reciente del CD Castellón. En mi blog de www.elperiodicomediterraneo.com les seguiré contando más de este culebrón kafkiano. Ayer el Castellón tocó fondo. ¿Quién tiene la verdad? Yo, desde luego, no. Pero sí les aseguro que algunos de estos personajes a lo Gregor Samsa le están haciendo un daño irreparable al Castellón. H