Con solo 28 años y una licenciatura de Ciencias de la Actividad Física y Deporte en la maleta, Xavi Cano llegó hace seis años desde su Utiel natal al Villarreal, un club donde tocó casi todos los palos del fútbol base, desde la preparación física, segundo entrenador y, en su última etapa, técnico del infantil y el cadete A de la escuela de Miralcamp. Suficiente bagaje para que el pasado verano decidiera liarse «la manta a la cabeza» y dar un paso más en su carrera profesional. En julio, dejó una emotiva carta de despedida en la Ciudad Deportiva y se dijo, «vamos a probar». Volvió a hacer el equipaje y se embarcó un viaje de más de 2.000 kilómetros para hacerse cargo del equipo filial del Slavia de Praga. Apenas un mes más tarde, en agosto, el sorteo de la Europa League volvió a acercar a este groguet de corazón al Villarreal.

«No pude seguir el sorteo porque tenía una reunión de trabajo. Al salir de ella, el móvil estaba lleno de mensajes de los compañeros del Villarreal. Seguro que lo has amañado, me decían», recuerda el «técnico de campo» del Slavia sub-21, una situación especial por las trabas que le está poniendo la RFEF para tramitar la licencia UEFA Pro, indispensable para figurar como primer técnico de un equipo de la Juniorska.

VIAJA A VILA-REAL

Hoy, sin embargo, Xavi Cano formará parte de la expedición del primer equipo del Slavia que viaja hasta Vila-real, donde podrá reencontrase con los compañeros y amigos que dejó atrás el pasado verano, incluido el nuevo míster del Villarreal. «Nunca es motivo de alegría el despido de un técnico, en este caso Fran Escribá, pero me alegro mucho por Javi [Calleja]. Los que le conocemos sabíamos que llegaría a la élite, aunque quizá no tan pronto... y ahí está», manifiesta sobre el preparador madrileño, cuyos primeros pasos al frente del Submarino sigue Cano por televisión. «Ha conseguido cambiar la imagen y la dinámica del equipo. Además, ha sido muy bien recibido por una afición que no mantenía un buen feeling con Escribá», añade.

EL NIVEL DEL SLAVIA

Xavi Cano compara el nivel del Slavia con «un equipo peleón de media tabla de la Liga, como el Leganés, Alavés o Eibar», que le permite ir sobrado en su liga —«no perdió ni un solo partido en casa la pasada campaña, y aún no lo ha hecho en esta»— y ser actualmente el equipo hegemónico en Praga, superando al Sparta —«el nuestro es el club más antiguo, pero este es el que más títulos tiene»—, al Dukla y al Bohemians, además del dominador del fútbol checo junto a otro viejo conocido de los amarillos: el Viktoria Plzen.