En los últimos tiempos el Getafe ha sido noticia por un sinfín de situaciones que poco tienen que ver con lo que sucede en el terreno de juego. En su día, el club iba a ser vendido al jeque de la familia real dubaití Butti bin Suhail Al Maktoum, que resultó ser un camarero del Passeig de Gràcia de Barcelona. También asistimos a la venta de su entrenador y su mejor jugador en plena campaña, ambos rumbo a China, lo que desencadenó una espiral de negatividad que concluyó con la dimisión de Quique Flores ante un panorama que no era el prometido. Luego llegó el ruido de abogados y denuncias entre presidente y extécnico, buenos amigos hasta entonces. También tuvo su miga la situación de Pedro León, que se quedó sin ficha por cuestión del límite salarial. El caso también acabó en los juzgados.

Hace nada, cobraba fuerza la posibilidad de que el club cambiara de ciudad. Pocos apoyos y cada vez menos socios, pese a las novedosas campañas publicitarias. Primero fue la de los Zombies Calientes, que llamó la atención pero no produjo efectos. Los únicos zombies que han disfrutado en el feudo madrileño han sido los del Barça. La campaña promocional de esta temporada es menos gore y más sensual. “Hace una espléndida tarde para reproducirse a este lado de la M-45” afirma el locutor en el vídeo, intentando fomentar las relaciones amorosas entre aficionados. Hoy es un buen día para comprobar si estamos ante el invierno más caliente en el Coliseum o continúa la gelidez habitual.

ELOGIOS AL RIVAL // Fran Escribá, el técnico azulón, agradecería hoy ese apoyo extra de la grada ante un Villarreal al que elogia hasta el límite, pese a las muchas ausencias. “Todos tenemos bajas”, apunta Escribá, que enumeró algunas de las virtudes de los de Marcelino, un equipo “muy ordenado y trabajado”, que defiende “muy bien” y que es difícil que se “descomponga”. Por eso, el preparador valenciano cree el Getafe tendrá que crecer cuando tenga el balón e intentar aprovechar “lo poco que lo deje el Villarreal”. H