Es uno de los días más importantes de mi vida”. Así se presentaba ayer Javi Venta en el día de su regreso al Villarreal, la casa que abandonó hace dos temporadas y a la que ahora regresa para “poner mi granito de arena para volver a Primera División”. Armando Sá, Jan Kromkamp, Ángel, cuyo hueco ocupará el asturiano la próxima campaña... todos ellos llegaron al Madrigal con la vitola de nuevos dueños del carril diestro de la defensa y todos ellos claudicaron al empuje de un veterano (36 años) que sigue viviendo el fútbol con la ilusión de un juvenil. Ese es uno de sus secretos. El resto, profesionalidad al cien por cien y el alto grado de compromiso que necesita un vestuario como el del Submarino para volver a los orígenes que desea Fernando Roig.

Venta ha recibido con cierta sorpresa la llamada del Villarreal. “Uno, cuando se va, no piensa que pueda volver, pero en mi caso se han dado las circunstancias”, apunta el lateral derecho asturiano, que, emocionado, agradeció al club amarillo “esta oportunidad de regresar a mi casa”. “Aquí he crecido como persona y como jugador. Aquí han nacido mis hijos. Ahora el club necesita mi ayuda y a eso vengo, a ayudar para recuperar la categoría”, dice el futbolista, que es el primer fichaje de la operación retorno.

“ESTO DEBE SER UNA PIÑA” // Javi Venta reconoce que habrá mucho trabajo por delante para recuperar las señas de identidad del equipo tras los tumbos dados en la pasada campaña, con el resultado final del descenso. “Si jugando este año la Champions se ha descendido es que no se han hecho las cosas correctas”, analiza el asturiano, que aboga por “un vestuario unido” como la primera clave para formar un grupo sólido en la categoría de plata: “En los años que estuve aquí (ocho temporadas en el primer equipo) el vestuario fue muy bueno y estuvo muy unido aunque hubiesen grandes jugadores en el equipo. Para subir esto tiene que ser una piña. Espero poder hacer ver a mis compañeros que el que está aquí es un afortunado”.

La humildad será, para Venta, otra de las señas de identidad necesaria para que el Villarreal no se vea sorprendido en una categoría “complicada”. “No conozco a ningún equipo que se haya paseado por Segunda A”, advierte el nuevo jugador del Submarino. “Es una categoría dura en la que los futbolistas se esfuerzan al máximo porque es un escaparate para poder llegar a equipos mejores”, añade el de Pola de Siero.

Si Javi Venta exteriorizó su alegría por poder volver a formar parte de la familia amarilla, el presidente del Villarreal tampoco podía ocultar su satisfacción por el hecho de que el asturiano haya aceptado jugar en la categoría de plata con el equipo amarillo después de haber sido uno de los baluartes del Levante, que la próxima campaña disputará la Europa League. “Ha sido uno de los jugadores más importantes de la historia reciente del club y recuperarle es un gran acierto. Nos puede aportar muchas cosas: calidad futbolística, calidad humana y experiencia”, destacó Fernando Roig Alfonso.

UNA GRADA ENTREGADA // El asturiano volvió a pisar el césped del Madrigal vestido de amarillo antes del encuentro del filial ante el Deportivo. Los 5.000 aficionados que acudieron ayer al estadio dedicaron su mejor ovación al nuevo lateral derecho, que ya no tiene en su cabeza más que la idea de “devolver al Villarreal la confianza que me ha demostrado”.

El Submarino ha puesto la primera piedra de su nuevo proyecto con Venta. El nombre del nuevo técnico es el segundo paso que espera ahora la afición. H