Jessica Vall logró para la delegación española la primera medalla de natación en línea en los Europeos que se celebran en Glasgow, la tercera contando los dos bronces en sincronizada conquistados por la pareja formada por Berta Ferreras y Pau Ribes, que ayer sumaron su segundo podio en el dúo mixto libre. La bracista catalana arrancó una medalla de plata en la final de los 200 metros, con un tiempo de 2.23.02, por detrás de la rusa Yuliya Efimova (campeona con 2.21.31) y por delante de la británica Molly Renshaw (tercera, con 2.23.43).

«Cada medalla deja una sensación diferente, pero esta es verdad que me produce una ilusión especial porque vengo de unos tiempos bastante difíciles, después de los Juegos de Río del 2016», aseguró la nadadora barcelonesa, que cumplirá los 30 años el próximo 22 de noviembre.

Menos suerte tuvo la castellonense Lidón Muñoz en las dos pruebas en las que participó en la jornada de ayer en la piscina de Glasgow. Como parte del relevo del 4x200 libre (junto a Melani Costa, Esther Morillo y África Zamorano) quedó en una meritoria quinta plaza. Poco más de media hora antes, Lidón Muñoz se quedaba a las puertas de la final del 100 libre a pesar de acabar con una marca (54.64) cercana a su récord de España.