Desde que Ramón María Calderé comenzó a entrenar al Castellón, no ocultó -ni en privado ni públicamente- que el delantero Jordi García era de su agrado por las maneras mostradas en las distintas sesiones. Así, apenas ha habido alguna baja ofensiva (Víctor Pino por sanción o Pablo Carrascosa por lesión), el técnico le ha dado la oportunidad con el primer equipo.

Natural de Castellón y formado en la cantera, este joven ariete ya se ha quitado la espina que tenía tras haber realizado una gran pretemporada, pero ver frenada su progresión por una lesión. “La verdad es que tenía ganas de una alegría así, porque tras verme muy bien en verano, la lesión que tuve me lastró. Ahora, tras tener regularidad con el filial, me ha llegado esta oportunidad”, explica.

Es más, no esconde su satisfacción por el apoyo de Calderé. “Agradezco la oportunidad que me ha dado, pero todavía me queda mucho por aprender”, indica, añadiendo que espera “seguir rindiendo en el Amateur y ser competitivo cuando el primer equipo me reclame”.

Jordi ya tuvo algunos minutos en el pasado ejercicio y, en esta primera mitad del campeonato, ha vuelto a gozar de otra oportunidad, tras los últimos 20 minutos del partido ante La Nucía. “Me vi bien e, incluso, tuvo alguna ocasión para marcar, pero dudé lo que, a estos niveles, no puedes hacer”, concluye.