El proyecto de fútbol femenino en Almassora tiene mucho recorrido por delante. Si el primer equipo del Joventut se encuentra compitiendo a un buen nivel en su debut en Segunda División después de alcanzar tres ascensos de forma consecutiva, el filial, también recién ascendido a Primera Regional, es quinto en la tabla clasificatoria.
El segundo filial del Joventut terminó la pasada temporada en segunda posición con 57 puntos, algo que le dio el pasaporte a Primera Regional en su segunda incursión en la categoría
Gran debut // Pese a debutar en Primera Regional en el presente curso futbolístico, la presión y el salto de categoría no están pudiendo con las jóvenes futbolistas del club, pues el equipo está en la zona alta y rayando a un gran nivel. Desde la entidad aseguran que la clave del éxito de este equipo no es otra que el trabajo diario, esfuerzo, sacrificio y compromiso, algo que ha llevado al Joventut Almassora a ser, junto al Villarreal, la bandera del fútbol femenino castellonense más allá de los límites de la provincia.
La plantilla del Joventut Almassora B está compuesta por futbolistas muy jóvenes, no en vano el equipo cuenta con una media de edad de 17 años, pero cuyo bloque posee una gran proyección. Teniendo en cuenta la cierta desestructuración flagrante que hay en las categorías femeninas dentro del fútbol español, en el Joventut no se nota este factor en un vestuario que comparten jugadoras de 13 a 19 años.
Otra de las claves del buen rendimiento del equipo en la nueva categoría va más allá de los terrenos de juego, pues además de ser compañeras de equipo les unen lazos de amistad y ello redunda en el juego y en los resultados.
Doble objetivo cumplido // El filial del Joventut Almassora está liderado por los técnicos Manolo y Byron, que están cuajando un gran trabajo, ya no solo a nivel competitivo sino también en la parcela formativa y en su función de abastecer de futbolistas al primer equipo.
De hecho, cuatro jugadoras ya han gozado de minutos en Segunda División e incluso dos de ellas han sido convocadas con la selección valenciana.
El mérito que más destacan desde la entidad almazorense es que pese a no tener un gran apoyo detrás, el club progresa a un nivel meteórico fruto del trabajo, la constancia y el sacrificio. De esta manera el club almazorense va a seguir trabajando para dejar huella en el fútbol nacional femenino en los próximos años.
Con todo, y más allá del gran rendimiento del primer equipo, el futuro está asegurado, con un filial que actualmente es quinto en la tabla en Primera Regional y que tiene mucha proyección. Hay cuerda para rato.
