El partido de ayer entre el Orpesa B y el Ribera, correspondiente al Grupo II de la Segunda Regional, acabó con susto ya que un jugador del conjunto local tuvo que ser trasladado al hospital, aunque su vida no reviste peligro.

Corría el minuto 30 del primer tiempo cuando Jonathan P. G., de 28 años, recibió un balonazo en el pecho. El jugador se sentó entonces en el césped para ser atendido y, según apuntaron testigos presenciales, explicó que le dolía el brazo izquierdo y que se le estaban durmiendo los labios.

Ante esta situación el futbolista fue llevado primero a la enfermería para ser atendido, y después una unidad del SAMU le trasladó a un hospital, donde se decidió que pasara la noche en observación.

En principio, según indicaron desde el club, su estado no reviste gravedad, pero los médicos han decidido realizarle algunas pruebas para determinar las causas de lo ocurrido y ver si el jugador tiene algún tipo de problema de corazón.

Por lo que respecta al encuentro entre el amateur del Orpesa y el Ribera, el juego permaneció detenido durante varios minutos para que el jugador fuera atendido, y a continuación pudo reanudarse, finalizando con victoria para el conjunto local por 4-0.