El TAU Castelló concedió demasiadas facilidades ante el Ourense y perdió una oportunidad inmejorable para acercarse más a los puestos de play-off de ascenso. Y es que los pupilos de Toni Ten protagonizaron un nuevo tropiezo en el Ciutat —de los últimos 10 encuentros solo han perdido tres y todos ellos han sido como locales—, impidiendo así que la recuperación tras el inicio dubitativo sea total.

Ya anunció el entrenador ondense antes del choque que no iba a ser nada sencillo superar a los gallegos. Y no le faltaba razón, porque mostraron un gran nivel de juego, aunque en esta ocasión también colaboró el TAU Castelló, que estuvo muy lejos de mostrar su mejor imagen y se pareció poco al conjunto que desarboló solo tres días antes al filial del Barcelona.

Pero el partido no comenzó nada mal para los locales, que dominaron en el marcador en el primer cuarto —a excepción del 0-2 inicial— para llevarse este asalto por 24-21. Una distancia que hubiese podido ser mayor de no ser por Mitrovic, que encadenó 11 puntos consecutivos (tres triples y una de dos) para evitar que el TAU Castelló se marchase. A esta fiesta se unió su paisano Kapelan, puesto que ambos llegaron al final del primer tiempo con 16 y 17 puntos, respectivamente, y muchos de ellos al anotar triples. Esta fue una de las claves, puesto que los dos equipos hicieron 22 intentos, pero el acierto no fue el mismo y mientras los castellonenses anotaron seis, los visitantes hicieron el doble, yéndose a los 12 tiros convertidos.

Fue mediado el segundo cuarto cuando el Ourense tomó las riendas del partido y ya no las dejó. Al intermedio se llegó con 42-48 y en lo que restaba de choque —toda la segunda mitad— la distancia nunca fue superior a los ocho puntos. Es por ello que los pupilos de Ten mantuvieron intactas sus opciones de dar la vuelta al marcador, pero los gallegos aguantaron muy bien ante un desconocido TAU Castelló, que acusó la ausencia de Borja Arévalo, la falta de acierto en el tiro y cometer muchos despistes. Con esta dinámica, la reacción fue imposible y el triunfo se escapó.