Dicho y hecho. Los jugadores del Castellón, que el viernes por la tarde, una vez Jesús Jiménez les anunció que no pagaría las cinco mensualidades pendientes por su intención de solicitar el concurso voluntario de acreedores, ya avisaron de que iban a denunciar los impagos, enviaron, en la mañana de ayer, las correspondientes reclamaciones tanto a la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE) como al Comité Jurisdiccional de la federación territorial valenciana.

Tenían de plazo hasta el 31 de este mes, pero lo han hecho ya, en un claro ejemplo de que han perdido toda confianza en que el abogado y empresario valenciano cumpla con lo que en su día dijo: ponerles al día. Así, han hecho valer el único arma de que disponen con el fin de reclamar sus derechos aunque conlleve, como todo el mundo conoce bien -por desgracia-, que el Castellón quede expuesto de nuevo a un descenso administrativo, en el caso de que el 30 de junio todavía exista, encina de la mesa de la federación española, una sola denuncia.

167.466 euros // La entidad, en boca de su presidente, Isidoro Gasque, ha cifrado la deuda con la plantilla y empleados, por estas cinco nóminas más la de mayo -nadie duda de que tampoco la abonará-, en los famosos 167.466 euros, aunque falta saber si está también contemplado lo que el Castellón dejó a deber en su día a los cinco jugadores que se fueron a finales de enero (Eduard, Aridani, Raúl Rodríguez, Juanjo y Miguel Ángel), así como, semanas después, a Blyndu y Umarov.

Resulta harto complicado lo que puede suceder en las seis semanas exactas que restan para el fatídico 30 de junio, si Jiménez continúa teniendo el control del Castellón, si el club está en una situación de preconcurso de acreedores o si el Juzgado de lo Mercantil lo aprueba y, en consecuencia, nombra a los pertinentes administradores concursales...

De darse este último supuesto, que es al que, tristemente, se encamina el Castellón, la plantilla, como el resto de acreedores de la SAD, sabe que tendrá que arrogarse a lo que decida el acuerdo que firmen. La ley concursal permite dejar de pagar aproximadamente un 50% del montante, asumiendo el resto del convenio.

AHORA, DE VACACIONES // Así, en esta delicada situación, los jugadores comenzarán hoy mismo sus vacaciones. Todos tienen contrato hasta el 30 de mayo pero, al no haberse clasificado para la fase de ascenso a Segunda B, el club ha decidido ahorrarse estas dos semanas de trabajo. Un periodo de tiempo en el que el club tenía pensado comunicar a cada uno el futuro, si entraba o no en los planes cara a la próxima campaña, a los correspondientes correos electrónicos... H